El duelo es un proceso psicológico que enfrentan los seres vivos ante la pérdida, y no es exclusivo de los humanos. Esto quedó demostrado por la chimpancé Natalia, una chimpancé del Bioparc de Valencia, que está de luto tras la muerte de su cría hace siete meses.
La cría falleció dos semanas después de nacer a principios de año, pero su madre continuó llevando su cuerpo en brazos desde entonces. Finalmente, Natalia ha soltado el cadáver que había estado cargando desde febrero, según confirmaron fuentes del zoológico al diario El Español.
Dado que su fallecimiento ocurrió en febrero, el cadáver se encontraba en un avanzado estado de descomposición, lo que resultó en una escena desoladora y poco habitual para los visitantes del zoológico. Sin embargo, el equipo técnico del centro decidió respetar el duelo de la madre.
La chimpancé no lograba aceptar la pérdida de su cría, lo que explicaba por qué no se desprendía de su cuerpo siete meses después de su muerte. La decisión final de la madre de desprenderse de su bebé, cuyo cuerpo ya se encontraba en estado de completo deterioro, fue vista como un avance positivo en todo el proceso.
“De repente, se separó de él y dejó de atenderlo. Lo depositó y no volvió, lo que permitió a los profesionales recuperar el cuerpo”, explicó el Bioparc.
Los especialistas consideraron que esta etapa era crucial en el duelo de la madre, ya que estaban muy preocupados por cómo reaccionaría Natalia ante la pérdida de su cría, siendo esta la segunda vez que enfrentaba la muerte de un bebé, después de perder a sus otros pequeños en 2018.