La Familia Real Española ha cerrado 2025 con una actividad institucional especialmente intensa. Los datos reflejan un año marcado por la proyección internacional, la cercanía con la sociedad civil y una agenda que ha exigido presencia constante tanto dentro como fuera de España. El balance difundido por el Palacio de la Zarzuela confirma una Casa Real muy activa y con un fuerte peso representativo.
Durante 2025, Felipe VI y Letizia Ortiz han presidido 240 audiencias oficiales, en las que han participado más de 2.000 personas procedentes de ámbitos muy diversos. Asociaciones, instituciones, representantes culturales, científicos y sociales han pasado por la Zarzuela en encuentros que buscan mantener un contacto directo con la realidad del país.
De esas audiencias, 146 contaron con cobertura mediática, un dato que subraya el interés público y la transparencia de la agenda institucional. Más allá de los despachos, la Familia Real ha desarrollado 455 actividades a lo largo del año, una cifra que refleja la dimensión real de su papel representativo, según Europa Press.
Los ámbitos de actuación han estado claramente definidos. Las actividades relacionadas con Instituciones y Relaciones Internacionales concentran cada una el 20% del total. Les siguen Cultura (13%), Solidaridad (12%) y Defensa (11%). En conjunto, estos cinco ejes suponen el 75% de la actividad anual, mostrando una agenda equilibrada entre diplomacia, cohesión social y apoyo a sectores estratégicos.
El compromiso exterior ha sido uno de los grandes ejes de 2025. La Familia Real ha llevado a cabo 104 actividades fuera de España, lo que ha requerido 25 viajes oficiales a 19 países. Una agenda exigente que refuerza la imagen de España en el exterior y consolida relaciones bilaterales clave.
Entre los destinos destacan países con un fuerte peso político, económico y simbólico como Estados Unidos, República Popular China y la Ciudad del Vaticano, además de socios europeos como Alemania, Francia, Italia, Reino Unido o Portugal. También se han incluido países de América Latina y África, reforzando vínculos históricos y estratégicos.
Estas visitas no se han limitado a actos protocolarios. Han incluido encuentros institucionales, apoyo a la cultura española, impulso a la cooperación internacional y respaldo a comunidades españolas en el exterior. La diplomacia institucional se ha convertido así en una herramienta clave para proyectar estabilidad y continuidad.
El balance de 2025 dibuja una Familia Real activa, presente y consciente de su papel. En un contexto internacional complejo, la intensidad de la agenda refleja una apuesta clara por la representación, el diálogo y la proyección exterior. Más allá de cifras, el mensaje es nítido: la Casa Real mantiene un pulso constante con la sociedad y con el mundo.