La capa de ozono recuperará sus valores de 1980, es decir, previos a la formación del agujero de ozono, aproximadamente en 2045 en el Ártico; en 2066 en la Antártida y en 2040 en el resto del mundo
La capa de ozono se ha ido recuperando paulatinamente desde que se puso en marcha la progresiva eliminación de las sustancias perjudiciales para esta, de mantenerse las medidas previstas en el Protocolo de Montreal durante los próximos cuatro decenios.
Este avance, contribuirá en ralentizar el aumento de la temperatura global aproximadamente en 0,5 grados centígrados de aquí a 2100, según ha confirmado este lunes la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Los datos del ‘Informe de evaluación cuadrienal del Grupo de Evaluación Científica del Protocolo de Montreal’ confirman que la eliminación progresiva a escala mundial del 99% de las sustancias químicas perjudiciales para la capa de ozono está permitiendo su recuperación y mitigar el cambio climático.
El trabajo, que ha sido presentado este lunes en la CIII reunión de la Sociedad Meteorológica de Estados Unidos, advierte de los efectos no deseados en la capa de ozono que podrían tener tecnologías novedosas como la geoingeniería.
El informe confirma la recuperación notable de la estratosfera superior y la disminución de la exposición de las personas a la radiación ultravioleta (UV) nociva del sol. De este modo, estima que de mantenerse las políticas actuales, la capa de ozono recuperará sus valores de 1980, es decir, previos a la formación del agujero de ozono, aproximadamente en 2045 en el Ártico; en 2066 en la Antártida y en 2040 en el resto del mundo.
“Fantástica noticia”
Además, los científicos concluyen que las variaciones en el tamaño del agujero de ozono en la Antártida, sobre todo entre 2019 y 2021, se debieron principalmente a las condiciones meteorológicas. No obstante, añade que la superficie y profundidad del agujero de ozono ha disminuido desde el año 2000.
La secretaria ejecutiva de la Secretaria del Ozono del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Meg Seki, ha calificado de “fantástica noticia” que el último informe cuadrienial confirma que la capa de ozono se está recuperando.
“Nunca se destacará lo suficiente hasta qué punto el Protocolo de Montreal ha contribuido a la mitigación del cambio climático. En los últimos 35 años, el Protocolo se ha convertido en un verdadero defensor del medio ambiente”, ha manifestado.
Además, Seki ha destacado que las evaluaciones y los exámenes que realiza el Grupo de Evaluación Científica siguen siendo un componente “esencial” de la labor del Protocolo, que ayuda a informar a las instancias normativas y decisorias.
El informe confirma la repercusión positiva que el tratado ha tenido en el clima. Asimismo, la OMM recuerda que la Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal, acuerdo adicional alcanzado en 2016, exige la reducción progresiva de la producción y la utilización de algunos hidrofluorocarbonos (HFC) que, si bien no agotan directamente el ozono, son potentes gases de efecto invernadero.
Según el Grupo de Evaluación Científica, esta enmienda debería contribuir a evitar entre 0,3 y 0,5 °C de calentamiento global de aquí a 2100.