Hoy: 16 de diciembre de 2024
El archipiélago canario enfrenta los embates de Dorothea, una borrasca atlántica que este domingo ha provocado numerosas incidencias en las islas occidentales. La situación, calificada como de alerta máxima por el Gobierno de Canarias, ha llevado a la suspensión de actividades al aire libre y de las clases en varios territorios para este lunes, según RTV.
Con rachas de viento que han alcanzado los 126 kilómetros por hora en La Gomera y registros superiores a los 100 kilómetros por hora en puntos de El Hierro y La Palma, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha elevado a rojo el nivel de alerta en El Hierro. En Tenerife, La Gomera y La Palma, la alerta se mantiene en nivel naranja.
La borrasca ha dejado desprendimientos de tierra, árboles y postes caídos, cierres de carreteras y cortes de electricidad en varias zonas. En Tenerife Norte, los vuelos han sufrido retrasos y algunos han sido desviados al aeropuerto de Tenerife Sur, mientras que en El Hierro, un vuelo tuvo que ser cancelado debido al temporal.
El temporal no solo ha generado fuertes vientos, sino también oleajes peligrosos que han obligado a emitir alertas por fenómenos costeros en todo el archipiélago. Paradójicamente, las temperaturas han alcanzado los 31,1 grados en Tazacorte, La Palma, como consecuencia de los vientos del sureste.
El Cabildo de Tenerife ha cancelado todos los eventos deportivos, incluido el partido entre el CD Tenerife y el Deportivo de La Coruña, que estaba previsto en el estadio Heliodoro Rodríguez López. Por otro lado, la Consejería de Educación ha decidido suspender las clases en El Hierro, La Gomera y Tenerife, medida que también ha adoptado la Universidad de La Laguna.
Las lluvias, acompañadas de actividad tormentosa, han dejado registros de 15 litros por metro cuadrado en puntos como Las Cañadas del Teide (Tenerife). Las autoridades instan a la población a extremar las precauciones, ya que las condiciones adversas podrían persistir en los próximos días.
La borrasca Dorothea no solo ha alterado la vida cotidiana de los canarios, sino que también ha puesto de manifiesto la necesidad de estar preparados ante fenómenos meteorológicos extremos que afectan al archipiélago.