Hoy: 22 de noviembre de 2024
El terremoto registrado el viernes por la noche en Marruecos y que ha dejado ya cerca de 3.000 muertos en todo el país ha supuesto un desafío para los servicios de rescate y las agencias de ayuda social, que se encuentran a la falta de acceso a las comunidades más con más necesidades en zonas remotas del Alto Atlas.
El seísmo, que ha golpeado con fuerza las zonas de Al Hauz, ha dejado a miles de personas en la calle, a la exposición y sin recursos a su alcance. Najwa Mekki, directora de comunicación de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), han informado a Europa Press que la situación “se encuentra aún más difícil” la tarea de los equipos de rescate.
“Muchas familias duermen al raso, expuestas a los elementos. Necesitan alimentos, cobijo, salud, agua potable y protección”, ha alertado Mekki, que ha puntualizado que los corrimientos de tierra han hecho que muchas carreteras “sean intransitables” a pesar de que la mayoría de los hospitales funcionan.
En este sentido, ha manifestado que el terremoto ha afectado a zonas remotas, entre comunidades “ya de por sí vulnerables” que necesitan productos básicos cuanto antes, como alimentos, tiendas de campaña y mandas, entre otros.
Un gran número de familias siguen atrapadas bajo los escombros debido a las réplicas una treintena con magnitud superior a 3 y las difíciles condiciones geográficas siguen obstaculizando la posibilidad de llevar a cabo intervenciones de búsqueda y rescate.
“Sabemos que a medida que se conozca la magnitud de las necesidades de la población, la ayuda adicional será fundamental y estamos preparados para apoyar al Gobierno y al pueblo de Marruecos”, ha dicho Mekki, si bien las autoridades marroquíes no han presentado solicitud alguna para que la ONU coordine los esfuerzos sobre el terreno y únicamente han dado el visto bueno a la ayuda procedente de unos pocos países.
Marruecos ha autorizado únicamente a cuatro países España, Reino Unido, Qatar y Emiratos Árabes Unidos a enviar equipos a las zonas afectadas por seísmo y sigue apelando a cuestiones logísticas.
No obstante, ha matizado que son precisamente las autoridades marroquíes las que “están liderando la respuesta y han desplegado ingentes esfuerzos, incluido personal y equipos médicos”. Así, ha destacado que el Ejército colabora “estrechamente” con los equipos internacionales de búsqueda y rescate que han empezado a llegar. “Las comunidades locales, los voluntarios y la población de todo el país han prestado apoyo inmediato a las familias afectadas”, ha destacado.
Las unidades de protección civil, por su parte, trabajan para garantizar un aumento de las reservas en los bancos de sangre y el suministro de recursos vitales a la zonas afectadas, mientras los equipos de la Media Luna Roja Marroquí (MRCS) continúan respondiendo sobre el terreno brindando primeros auxilios, apoyo psicosocial y ayudando al traslado de los heridos a los hospitales.