La amistad es más que una palabra

2 de junio de 2024
2 minutos de lectura
Amigas en un mercado navideño /EP

La amistad, más que una palabra, es un sentimiento, noble que guarda un gran significado y muchos no reparan en el profundo compromiso que conlleva, ser amigo de verdad.

El auténtico amigo, simplemente con una llamada, es capaz de valorar el estado anímico del otro y se pone en marcha para proporcionar esa ayuda que necesita en esos momentos, su amigo.

Son personas muy especiales, están dotadas de ese sentimiento de entrega a los demás, tienen criterios difíciles de derribar y lo más importante es que lo hacen altruistamente, sin esperar nada, ni siquiera un gesto de agradecimiento.

Es una relación que se construye con la confianza y suele ser recíproca, también, el trato continuado de ayuda, es incondicional y se basa en la lealtad la confianza y el cariño.

No es fácil encontrarlos, pero si en un momento de tu vida, lo logras, te puedes dar por satisfecho y muy agradecido. Algunos han tenido esa suerte y es un privilegio haberlos encontrado. Es un regalo que la vida ha puesto en tu camino, no es familia, no viene de tu infancia, ni siquiera ha nacido y vivido en la misma comunidad, en muchos casos ha estado distanciado en muchos kilómetros y acentos.

Aquellas personas, que han tenido la suerte de encontrar ese amigo, jamás se podrían imaginar que existiesen personas que fueran capaces de estar en el momento adecuado, aquél terrible día que lo necesitabas más que nunca y allí estaba, te enseñó como se forma una sólida amistad, y al encontrarla descubriste, la piedra filosofal y tu transformación y solo fue por esa persona comprometida con tu afán de ayudar al prójimo.

Jamás te dará la espalda, no le hizo falta tener la misma sangre, ni el mismo color de piel ni siquiera se ha educado con tus propias creencias, es por encima de todo una persona con la humanidad y la empatía tan firme, que no dejará que existan nunca fisuras, en el trato. Son capaces de compaginar sus propias preocupaciones, con las batallas mentales de quienes necesitan ayuda.

En esos días, con situaciones muy difíciles, esas personas son capaces de sacar de ese estado y ayudar para poder continuar, a esas personas torturadas, rotas y angustiadas mentalmente, están hoy aquí gracias a esos amigos de verdad tan cercanos, que fueron capaces de enseñarles como ejercitar sus mentes para poder valorarse y quererse y así poder continuar, sin esos miedos que lo único que producen es un enorme sufrimiento.

Si los encuentras, cuídalos, mantenlos a tu lado, conócelos merece la pena es una productiva labor que te ayudará a no sentirte jamás solo, conservarlos.

En estos tiempos donde la soledad y la falta de empatía abunda es muy gratificante, arrancar una sonrisa a quien está pasando un mal momento en su vida y tan solo necesita, esa palabra que da esperanza. ¡Soy tu amigo y estoy aquí!

3 Comments

  1. Que maravilloso escrito y que bien definido. Más importante casi siempre una buena amistad a un familiar, te escucha y te comprende mejor que nadie, está siempre dispuesta y siente tus problemas como si fueran suyos al igual que tu compartes parte de su vida con mucho gusto.
    En todas las etapas de la vida es importante pero en la vejez es un regalo que Dios manda y que es muy importante conservar.

  2. Gracias por este precioso artículo que para mi viene a recordarnos que la “verdadera amistad” no exige nada para subsistir, es atemporal e incondicional. Eso es lo que la distingue de los “amigos circunstanciales”.
    Cuando se cruza en tu vida alguien así, lo notas porque hablar con esa persona es como hablar con uno mismo.

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