ERNESTO EKAIZER / EL PERIÓDICO DE CATALUNYA
La hipocresía está intrínsecamente unida a la conducta humana del rey en ejercicio Juan Carlos I, una hipocresía y doblez que es el rasgo principal de su reinado, comenzando por la reina doña Sofía, con sus infidelidades manifiestas de carácter provocador durante todo su mandato. Y en cierto modo las aventuras sentimentales del ministro José Luis Ábalos suponen una cierta emulación del antiguo monarca. Dejo a los especialistas que utilicen un termómetro de cutrez y sordidez para declarar ganador a uno de los dos.
Pero desde el comienzo del caso Koldo me ha llamado la atención la explotación de los aspectos más cutres de Ábalos por parte de la cúpula bienpensante del PP.
Mucho antes del escándalo, Alberto Nuñez Feijóo hizo llegar a Juan Carlos I a su palacio virtual en Emiratos Árabes Unidos (EAU) a través de un Miguel Strogoff -un correo secreto- su ofrecimiento de que regresara a España.
Eso fue en 2023, cuando el rey emérito cumplió 85 años. «Ha aportado mucho a la consolidación de la democracia española” gracias a que durante la Transición renunció a los poderes absolutos que recibieron del dictador», declaró el líder del PP. Admitió que “probablemente ha cometido errores sobre todo en el ámbito personal”.
Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha atacado precisamente a Ábalos identificando sus conductas con la marca PSOE.
Ayuso: «Han intentado tapar con mi novio la explotación sexual de chicas jóvenes por parte de Ábalos» explicó la presidenta de la Comunidad de Madrid el 31 de marzo de 2025.
El portavoz de la Comunidad de Madrid y consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García, afirmó el 10 de abril de 2025 en la Asamblea de Madrid que los españoles han «pagado polvos a un ministro» y ha acusado al secretario general del PSOE-M y ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, de encubrir cuando se dirigía a Paradores las «juergas con prostitutas en plena pandemia» del exministro de Transportes José Luis Ábalos.
Unas juergas que mi están demostradas, pero eso es lo de menos.
En cambio, para Díaz Ayuso, el ex monarca es sagrado. «¿Explicaciones de qué? se preguntó Díaz Ayuso el 24 de mayo pasado, parafraseando lo que dijo Juan Carlos I cuando se le preguntó en unas de sus visitas a Sanxenxo si iba a dar algún tipo de Explicaciones. «La monarquía está por encima del Gobierno» remachó.
Y todavia aladió: «Los enemigos odiadores de España están celebrando un trato humillante al Rey, frente al silencio cómplice y cobarde de Pedro Sánchez».
Juan Carlos I inocula en sus amigos, prácticamente desde su decisión de marchar a Emiratos Árabes Unidos, donde es residente fiscal, que el culpable de su situación de destierro es culpa de Pedro Sánchez y no de los responsables: el rey Felipe Vi y la reina Letizia.
En resumen: al PP le interesa las aventuras de Ábalos no por cómo trata a las mujeres sino para arrebatar una tajada del voto femenino a los socialistas.
En cuanto a las aventuras, aparte de las ya conocidas de Juan Carlos I, fue su examinante Corina zu Sayn Wittgenstein quien narró al excomisario Villarejo en 2016, durante uno de sus tres encuentros esta historia del exmonarca, en presencia de Juan Villalonga, expresidente de Telefónica en la época de Aznar la siguiente historia.
*Corinna: Juan, yo soy [una] gallina de oro. La cerda, la actual chica del rey, que está dando problema[s]. Si ustedes quieren asustar a Félix [Sanz Roldán] pueden llamar a la sociedad Air Partner de aviones privados. Juan Carlos I me pedía que arreglara sus viajes, pero yo no puedo hacerlo, me han dicho que es blanqueo, es un regalo, pagan desde una cuenta en Suiza, vuela solo el rey. El cliente no es Álvaro de Orleans [primo lejano de Juan Carlos I] que paga de la cuenta en Suiza, es el hombre del dinero. El rey ha hecho viajes hasta Bora Bora volando con ‘double express’ en Navidades Torrejón-Los Ángeles, Los Ángeles-Bora Bora volando con su novia. Tiene dos. Una se llama Carol McFadden. La otra es española. Y vuelan con él. Algunas veces le dejan en Londres. Le pidió a mi exmarido [Philip Adkins] en Los Ángeles [en diciembre de 2014] en Beverly Hills que pagara por ellos el hotel con la chica y los de seguridad. Carol es americana y se la trajo Fanjul. Philip pagó él con su tarjeta de crédito en el Beverly Hills Hotel. Al cabo de diez días se lo reintegraron. El dinero venía de Suiza. De Álvaro Orleans Llamen al The Beverly Hills Hotel [el hotel de cinco estrellas llamado Palacio Rosa, situado en Sunset Boulevard] Pregunten por los invitados en Navidades, por Philip Adkins. Se van a poner bastante histéricos. Llamen a Air Partner, digan que son periodistas.