El Ejército de Israel ha ordenado este martes la evacuación total de la ciudad de Gaza, en el norte de la Franja, y ha recalcado que sus fuerzas actuarán «con gran fuerza». La medida llega después de que el Gobierno israelí anunciara sus planes de hacerse con el control de la localidad en el marco de su ofensiva tras los ataques del 7 de octubre de 2023.
El portavoz en árabe del Ejército, Avichai Adrai, difundió un mensaje en su cuenta de X dirigido «a todos los residentes de la ciudad de Gaza» para que «evacuen inmediatamente». El llamamiento se produce en medio de denuncias internacionales sobre desplazamientos forzosos en la Franja. Afirmó:
«Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) están decididas a derrotar a Hamás y operarán en el área de la ciudad de Gaza con gran fuerza, como lo han hecho en toda la Franja. Permanecer en la zona es muy peligroso»
El portavoz indicó que la población debe dirigirse «por su seguridad» hacia la carretera Al Rashid y desde allí a la «zona humanitaria en Al Mauasi». Se trata de un área declarada como segura por Israel, aunque el Ejército ha lanzado decenas de ataques en sus alrededores, cerca de Jan Yunis, en el sur.
Adrai facilitó además un número de teléfono para que la población gazatí «informe sobre obstáculos puestos por Hamás o intentos de sus miembros para impedir la evacuación». La orden coincide con una intensificación de la ofensiva y con una situación de hambruna que ha causado ya cientos de muertes en el enclave.
A primera hora del día, tropas israelíes bombardearon la ciudad de Gaza. Según la Protección Civil gazatí, al menos 25 personas permanecen desaparecidas bajo los escombros de un edificio destruido.
El mensaje del Ejército se conoció horas después de que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, pidiera a la población evacuar la localidad. El mandatario aseguró que en los últimos días han sido derribados 50 rascacielos que, según Israel, contenían infraestructura de Hamás. El grupo islamista lo niega, según recoge Europa Press.
La ofensiva israelí deja ya más de 64.500 palestinos muertos y más de 163.000 heridos, según las autoridades de Gaza, controladas por Hamás. Organismos internacionales han denunciado la magnitud de los ataques y las consecuencias de las restricciones a la entrada de ayuda humanitaria, que han agravado la hambruna en la Franja.