Hoy: 23 de noviembre de 2024
El embajador de Israel ante las Naciones Unidas, Gilad Erdan, ha expresado su indignación ante la Asamblea General por los planes de ampliar los derechos de Palestina y su eventual ingreso como Estado miembro. Erdan calificó esta acción como un “regalo” para Hamás, al que equiparó con “los Hitler de nuestro tiempo“.
Durante su intervención, Erdan hizo una referencia histórica al surgimiento de las Naciones Unidas en el contexto de la Alemania nazi. Lamentó que, mientras en ese entonces las “fuerzas del bien” se unieron, en la actualidad la organización esté considerando “promover el establecimiento de un Estado terrorista palestino liderado por el Hitler del siglo XXI”.
“Con este giro de guión tan retorcido, el intento por acabar con el mal se está convirtiendo en la bienvenida a un Estado terrorista aquí, en estos pasillos”, ha lamentado, en un duro discurso en el que ha cuestionado a los países que, a su juicio, están “ciegos“.
“La Autoridad Palestina ni siquiera controla su propio territorio”, ha dicho, afirmando que es Hamás quien controla Gaza y se dispone a “arrasar” en caso de que se celebren nuevas elecciones, lo que implicaría por parte de Naciones Unidas asumir “una nueva norma moral” que abriría las puertas incluso a representantes de grupos yihadistas como Estado Islámico o Boko Haram.
“No se preocupen, que se le devolverá. No sólo con la deshonra y la vergüenza, sino con la guerra en el futuro. Enhorabuena”, ha dicho un desafiante Erdan, que ha lucido en su solapa el lazo amarillo que simboliza el apoyo a las víctimas de los atentados del 7 de octubre.
El representante de Israel cree que está en juego la Carta de Naciones Unidas y que “este día va a quedar registrado en los anales de la infamia” y ha triturado un papel que simbolizaba este documento antes de abandonar el atril.
Por su parte, el embajador palestino, Riad Mansur, ha repasado desde ese mismo atril algunas de las cifras que ha dejado el conflicto, entre ellas la muerte de más de 35.000 personas, y ha denunciado que la población gazatí vive al límite, “entre la vida y la muerte”. En este sentido, ha afirmado que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, está dispuesto a que “miles” de personas mueran en aras de su “supervivencia política”.
Considera que “76 años después de la Nakba, Netanyahu está intentando terminar el trabajo”. Mansur, quien ha advertido de que los palestinos viven actualmente una “situación trágica” sin precedentes, ha asegurado que más de un millón de palestinos se preguntan en Rafá “si van a sobrevivir al día de hoy”.
Por ello, ha catalogado de “crucial” la votación de este viernes, enfatizando que un sí a la resolución no va “en contra de ningún otro Estado”, en una alusión velada a Israel. “Pueden apoyar el derecho de una nación a vivir en libertad y en dignidad en su tierra ancestral (…) o quedarse al margen de la historia”, ha exhortado el embajador, que representa a la Autoridad Palestina.
“Nuestro derecho a la libre determinación, a un Estado independiente, a ser miembros de pleno derecho de estas Naciones Unidas no puede estar sometido a un veto israelí”, ha añadido Mansur, que durante su alocución ha querido también destacar que la bandera de Palestina se ha convertido en “símbolo” para “todos aquellos que creen en la libertad”, con una alusión expresa a las protestas pro palestinas que se han extendido en las últimas semanas por Estados Unidos.