¿Independencia?

19 de junio de 2024
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            “Ser libre no es querer hacer lo que se quiere, sino querer hacer lo que se puede”

                                                           –Jean Paul Sartre—

Ser independiente supone más obligaciones que derechos. Ser independiente supone no depender de nadie, aunque parezca una obviedad. A nivel individual ser independiente supone emanciparse, vivir solo y sobrevivir solo. Sin ayuda. Sin pedirle dinero a nuestros padres para poder llegar a fin de mes, o sin acudir a casa de mamá con los tapers vacíos para llenarlos con la comida de toda la semana.

A nivel político, viene a suponer lo mismo, pero a un nivel superior. Ser independiente supone aislarse del resto para no depender de nadie. Para no depender del Estado del que te quieres independizar, para no depender de otras instituciones supranacionales como la Unión europea. Porque, supongo, que los catalanes y los vascos, si consiguen la independencia, pedirán al estado español que les indemnice por algunos supuestos desagravios lo suficientemente antiguos para que no consten en ningún texto y acudirán a la Unión europea a pedir que se les dote de fondos para conseguir esa independencia de manera efectiva.

La independencia, por lo tanto, supone ser autónomo, no tener que pedir o que mendigar, porque si no, ya comienzas a perder esa preciada independencia.

Últimamente se habla mucho en los medios de los supuestos ataques por parte del Poder Ejecutivo (El gobierno) a la supuesta independencia del Poder Judicial, y mantengo lo de supuesta, ya que de ello va este artículo.

¿Realmente es independiente el Poder Judicial? Bueno, habría que replantearse la pregunta. ¿Realmente es independiente alguno de los cuatro poderes que dominan nuestro país?

Vamos a centrarnos en la supuesta independencia del Poder Judicial. Supongo que tienen presupuesto suficiente para no tener que mendigar algo más para llegar a fin de mes, o para tener que llevar los tapers para que se los llene su mamá el fin de semana para ahorrarse hacer la compra cada semana.

El Poder Judicial no es tan solo los 21 miembros de su Consejo, ese órgano que gobierna ese Poder. El Poder Judicial está compuesto por todos los Magistrados y Jueces que ejercen la jurisdicción, que ejercen ese poder que se les ha conferido de dictar Justicia. Y tal y como me enseñaron en el Ejército, cuando uno solo de sus miembros comete una falta, ensucia, empaña toda la institución y a sus compañeros.

Para poder establecer una verdadera independencia del Poder Judicial, los Magistrados y Jueces no deberían poder pasarse a prestar sus servicios a otro poder, como por ejemplo Margarita Robles, Magistrada del Tribunal Supremo y ahora Ministra de Defensa o el Sr. Fernando Grande Marlaska, Magistrado en la Audiencia Nacional y ahora Ministro del Interior. O al menos, si cambian de Poder, que no puedan volver a su antiguo puesto.

Porque ¿Sería independiente una Margarita Robles que vuelve a su puesto como Magistrada del Tribunal Supremo y tenga que fallar, por ejemplo, un asunto concerniente a un miembro del Partido Popular?

¿Sería independiente un Fernando Grande Marlaska que volviera a su puesto en la audiencia Nacional y tuviera de resolver algún asunto de por ejemplo el caso Villarejo?

Y, precisamente hablando del comisario Villarejo, y de las miles de vueltas que dimos juntos, al patio de la cárcel de Estremera, y de la información que compartió conmigo, tengo que hacer mención a los “Cursos”, “Jornadas” o “Seminarios” que grandes empresas pagan a nuestros Magistrados, Jueces y Fiscales, pero no en el Parador de Cuenca o en el de Ávila, no, en Colombia, en un paraíso vacacional como es Cartagena de Indias. Una semana, “todo incluido”, por una o dos horas de charla. Y cuando digo “todo incluido”, me refiero a eso “todo incluido”: Viaje, estancia, desplazamientos y caprichos varios, como bolsos, abrigos, relojes y sexo discreción, sin ningún tipo de límite. Y por supuesto unos tiritos de coca, de la buena.

 ¿No me creen? Tiren de hemeroteca: Interviu, declaraciones de Dolores Delgado grabadas por el comisario Villarejo, y vídeos. (ÉSTOS últimos confiscados en la casa del Comisario y ahora custodiados por el Juez Estrella del momento, García Castellón, por la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional y por algún que otro fiscal de anticorrupción, y bueno alguna que otra abogada que haya pasado por la cama de estos)

¿Serían independientes estos Magistrados, Jueces y Fiscales, si tuvieran que fallar o llevar algún asunto relacionado con las empresas que les subvencionan las vacaciones “todo incluido” y los caprichos, empresas como el Banco Santander o ENDESA?

 ¿Sería independiente el Magistrado Manuel Marchena si tuviera que resolver en su Sala Segunda del Tribunal Supremo algún asunto penal relativo a su amigo Alfonso Carrascosa, dueño de Legalitas y empleador de Manuel Marchena Junior, habiendo sido el asesor principal de dicha empresa y valedor de la marca Legalitas?

¿Qué independencia pueden tener María del Prado Torrecilla Collada, Lucía María Torroja Ribera, Agustín Hernández Hernández, María Mercedes Fernández Faraldo, María Gracia Rupérez Paracuellos o Javier Martín-Borregón García de la Chica entre otros, todos ellos Magistrados Jueces titulares de Juzgados de Vigilancia Penitenciaria, cuando han sido nombrados miembros y miembros de los Tribunales examinadores de los concursos oposición para juristas de Instituciones Penitenciarias? Con su remuneración, claro.

 El artículo 76 de la Ley Orgánica General Penitenciaria, norma que ordena la creación de la figura del Juez de Vigilancia Penitenciaria, establece en su apartado 1 que “El Juez de Vigilancia tendrá atribuciones para hacer cumplir la pena impuesta, resolver los recursos referentes a las modificaciones que pueda experimentar con arreglo a lo prescrito en las leyes y reglamentos, salvaguardar los derechos de los internos y corregir los abusos y desviaciones que en el cumplimiento de los preceptos del régimen penitenciario puedan producirse.”

Ahora se entiende porqué las resoluciones de los jueces de vigilancia son un corta pega de las de la administración penitenciaria, y le da la razón a la misma de manera cuasi automática a pesar de la ilegalidad de los argumentos, ilegalidad ampliamente denunciada por los Tribunales Supremo y Constitucional. Tú me das la razón y yo te pago un plus como examinador.

¿Qué independencia puede tener Dña. Ruth Alonso Cardona, Magistrada Juez titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Euskadi al haber recibido el premio “Francisco Javier Gómez Elósegui” al trabajo y a la investigación en materia penitenciaria, premio que lleva aparejada una remuneración en metálico de 10.000 euros?

 Premio otorgado por el Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, quien hace poco se ha hecho cargo de las competencias de las cárceles y de sus inquilinos del País Vasco.

 Y precisamente se le concede ese premio a una jueza que ha declarado en el periódico DEIA que “El Juzgado y las cárceles estamos en la misma onda que el Gobierno Vasco con la reinserción”. Seguro que ahora conectan un poco mejor todavía.

Señores miembros, miembros y miembres del Poder Judicial, menos denunciar los ataques a esa supuesta independencia y más defenderla con hechos. Recuerden que “la mujer del rey no solo debe ser casta y pura, sino que tiene que parecerlo” y ustedes dejan mucho que desear a ese respecto.

El lema de la Guardia Civil es: “El Honor es mi Principal Divisa”, extraído del artículo 1º del Reglamento para el Servicio escrito por su fundador, que literalmente dice: “El Honor es la principal divisa del Guardia Civil. Debe, por consiguiente, conservarse sin mancha. Una vez perdido no se recobra jamás.”

 Algo así deberían tener los Jueces y los Fiscales, pero claro, entonces no podrían aceptar dádivas como las descritas, eso iría en contra de este principio. He compartido celda con Guardias Civiles por haber cogido 150 euros de propina. Hasta 8 años de prisión por un completo. Y no protestaron, con dos cojones se comieron la condena.

¡Aprendan algo sobre el honor! Señorías.

Alfonso Pazos Fernández

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