La Guardia Civil de Tráfico ha abierto un atestado por conducción temeraria y por negarse a realizar la prueba de alcoholemia
La Policía Nacional interceptó el lunes a un conductor que circulaba de madrugada por la A-1 borracho y sin luces. El varón se resistió violentamente a su detención y dos agentes resultaron heridos, según han informado a Europa Press fuentes policiales.
Los hechos tuvieron lugar el día 18 sobre la 1:30 horas cuando los agentes recibieron una llamada informando de un conductor que circulaba en su coche de forma temeraria por el carril izquierdo de la autovía de Burgos, a la altura de Alcobendas, dirección a la capital.
Hasta el lugar acudieron dos indicativos del Grupo Operativo de Respuesta (GOR), que lograron detener a este conductor en el arcén. Pero, debido a su estado de embriaguez y agresividad, arremetió durante el arresto a los agentes, y dos de ellos resultaron heridos leves.
La Guardia Civil de Tráfico ha abierto un atestado por conducción temeraria y por negarse a realizar la prueba de alcoholemia al ir borracho, por lo que está acusado de conducción temeraria, delito contra la seguridad vial y atentado contra agente a la autoridad. Se trata de un hombre de 43 años y origen magrebí.