Hoy: 17 de noviembre de 2024
Tina Brown no es sólo una biógrafa reconocida de Lady Di, sino también una de las analistas más mordaces y críticas cuando se trata de la familia real británica. Y, si alguien tenía alguna duda de ello, basta con escuchar sus recientes declaraciones en el podcast ‘The Ankler’. En ellas, Brown no se ha cortado un pelo al hablar sobre Meghan Markle, describiendo a la duquesa como alguien con “el peor juicio del mundo” e “impecable a la hora de equivocarse en todo”, y al príncipe Harry como un hombre “ingenuo” que sigue a su esposa como “un cordero al matadero, bastante cautivado por ella”.
¿Es Meghan una figura que divide opiniones? Sin duda. Pero Brown lleva la crítica al terreno de lo demoledor. Según sus palabras, Meghan no sólo toma malas decisiones; sus ideas son, literalmente, “absurdas”. Como si de un guion de ‘The Crown’ se tratase, estas frases cargadas de ironía parecen sacadas de un episodio donde el drama y la tragedia se entremezclan con una buena dosis de sarcasmo.
Meghan, según Brown, ha cometido todos los errores posibles: “es una perfeccionista que siempre se equivoca“ y resalta que el problema de la duquesa es su incapacidad para escuchar a los demás: “Se reúne con la gente, les pide su opinión y luego no la sigue. Hace lo que quiere. No escucha. Todas sus ideas son una completa basura“. Y destaca que el príncipe Harry, al igual que un niño, sigue a su esposa ciegamente: “Meghan le impresionó muchísimo. Pensó que ella lo sabía todo, lo convenció de que era la astuta negociadora de Hollywood que podía llegar y convertirlos en estrellas y todo lo demás. Y él la siguió ciegamente, como un niño“.
Lo curioso es que estas afirmaciones no surgen de la nada. Tina Brown ya había calificado a los Sussex como “adictos al drama”. Para ella, el problema no es la forma en que el matrimonio abandonó la familia real británica, sino cómo han manejado su vida posterior, pasando de un escándalo a otro con una narrativa que parece sacada de ‘Spitting Image’. “En Inglaterra, siempre van a criticar a Harry. Pero, en realidad, lo que pasa con él es que es muy bueno interpretando al príncipe Harry. Y esa es la tragedia de todo esto, que él es el miembro con más talento de la familia real en cuanto a ser un príncipe, que es todo lo que sabe hacer… Es impecable en eso“. Sin embargo, para Brown, Harry sigue siendo el único miembro de la pareja que podría regresar a la familia real: “No sé adónde irá Meghan. Harry todavía podría volver. Siempre será el príncipe Harry. Siempre será el hijo de Diana y el nieto de la reina”.
Y, claro, estas palabras no han caído en saco roto. Los tabloides británicos han recogido con entusiasmo las declaraciones de Brown, cada uno añadiendo su particular sazón. Desde The Independent, que destaca cómo Meghan “desacierta” con cada paso que da, hasta The Spectator, que no deja pasar la oportunidad de señalar la supuesta dependencia del príncipe Harry hacia su esposa. El enfoque está claro: los Sussex siguen siendo el objetivo predilecto de la prensa británica, cuyas decisiones continúan dividiendo opiniones tanto dentro como fuera de las fronteras británicas.
La pregunta, entonces, no es sólo si Meghan y Harry sobrevivirán al huracán mediático, sino si las críticas de Brown no serán, también, un reflejo de un reino obsesionado con mantener sus tradiciones mientras mira con escepticismo cualquier intento de la estadounidense por romperlas, imponiendo sus propios términos. ¿Drama real o comedia de enredos? El tiempo, o los próximos titulares, lo dirán.