Hablando de gorduras

8 de junio de 2025
1 minuto de lectura
Una persona con obesidad. | EP

Como en estos tiempos no se puede decir gordo o gorda más que cuando se habla de loterías, en Veraluz se acuñó el término de “controlada abundancia” cuando había que referirse a alguien entrado en carnes y salido de almas. Porque, si de gorduras se trata, las arrogancias, falsedades, embrollos, estafas y demás beatitudes son “salidas” dolorosas que se escapan a la definición y afectan mucho más a los pueblos que el estar rellenito por un tocino de cielo… o de la tierra.

A María, la de la tienda, le habían tocado “los ciegos”, que también es una expresión difícil de traducir a otros idiomas, y decidió una tarde de sábado invitar en el Casino, a los que quisieran, a chocolate con churros. Fue medio pueblo a festejar aquello entre algarabías y enhorabuenas. Y ¡oh casualidad! se encontraba en Veraluz la aspirante de su partido a las Autonómicas. Llegó risueña y seductora en busca de su taza, pero llenaron de chocolate su vestido y su palabra al grito de ¡mentirosa, mentirosa!…

Y es que hay patrañas tan gordas que, ni aun llamándolas “abundancias controladas”, pueden pasar desapercibidas.

Pedro Villarejo

Responder

Your email address will not be published.

No olvides...

Votos por correo

Apenas si se mantuvo dos meses en Veraluz aquel Jefe de Correos que llegó de improviso exigiendo un profesor de…

Magnicidios

Todavía se sobresaltan en Veraluz cuando recuerdan a los Presidentes de Gobierno asesinados en un descuido gubernamental o quizá propiciado…

Anarquistas

Podría llamarse sociológicamente anarquista a quien no se somete a las leyes establecidas porque la considera injustas o desproporcionadas y,…

Elecciones

Como en el siglo XIX español ganaba las elecciones el partido que las convocaba, Cánovas, conservador y con buen criterio,…