El líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), Friedrich Merz, ha sido elegido canciller de Alemania en una segunda votación parlamentaria, tras un inédito revés en la primera ronda que evidenció la fragilidad de su coalición con el Partido Socialdemócrata (SPD). En la primera votación, Merz obtuvo 310 votos, seis menos de los necesarios para alcanzar la mayoría absoluta en el Bundestag.
La falta de apoyo en la primera ronda, atribuida a deserciones dentro de su propia coalición, generó incertidumbre política y cuestionamientos sobre la cohesión del nuevo gobierno. Sin embargo, tras intensas negociaciones, Merz logró asegurar 325 votos en la segunda votación, superando la mayoría requerida y permitiendo su nombramiento oficial por el presidente Frank-Walter Steinmeier.
Este episodio marca la primera vez en la historia de la República Federal de Alemania que un candidato a canciller no logra ser elegido en la primera votación parlamentaria, lo que ha sido interpretado como una señal de debilidad en la nueva coalición gubernamental.
Analistas políticos advierten que este comienzo accidentado podría dificultar la implementación de las ambiciosas reformas económicas y sociales propuestas por Merz, incluyendo un plan de inversión de 500.000 millones de euros en infraestructura y defensa.
A pesar de estos desafíos, Friedrich Merz ha asumido el cargo con la promesa de fortalecer la posición de Alemania en Europa y abordar las crecientes preocupaciones económicas y de seguridad. Su gobierno enfrentará la tarea de consolidar el apoyo interno y avanzar en su agenda legislativa en un contexto político marcado por la fragmentación y el ascenso de fuerzas políticas alternativas.