Florencio Roselló asume el cargo de Arzobispo de Pamplona

El recién ordenado religioso turolense recordó su humilde origen y expresó su compromiso de entregarse por completo a la Iglesia

En una solemne ceremonia en la Catedral de Pamplona, Florencio Roselló fue ordenado como el nuevo arzobispo de la ciudad, sucediendo a Francisco Pérez. El acto congregó a autoridades diocesanas y civiles, así como a una multitud de fieles que acudieron a dar la bienvenida al nuevo líder de la iglesia en Navarra.

El arzobispo electo, acompañado por sus sacerdotes asistentes, fue recibido a las 10.30 horas en el atrio de la Catedral antes de dirigirse a la capilla del Santísimo. La emotiva ceremonia incluyó la participación de destacados líderes eclesiásticos como Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, y Francisco Pérez, arzobispo saliente de Pamplona.

En su homilía tras la ordenación, Juan José Omella aconsejó a Roselló que no olvidara ser el arzobispo de todos los habitantes de la Archidiócesis de Pamplona y Tudela, no limitándose solo a los católicos. El nuevo líder eclesiástico fue exhortado a escuchar atentamente los anhelos de la sociedad, especialmente el clamor de los más necesitados.

Florencio Roselló, en sus palabras de agradecimiento, recordó su humilde origen y expresó su compromiso de entregarse por completo a la Iglesia. Destacó la importancia de escuchar a la comunidad y se comprometió a servir a todos, independientemente de su origen, lengua, sexo o ideología política.

«Quiero escuchar para conocer, escuchar para saber, escuchar para amar. Vengo a servir, pero para servir hay que escuchar demandas, sensibilidades, resistencias», afirmó Roselló, subrayando su deseo de que nadie se sienta discriminado en la Iglesia.

En su discurso, el nuevo arzobispo expresó su voluntad de vivir el carisma de la Merced y dedicar su vida a la Iglesia de Pamplona y Tudela. Agradeció a las autoridades, a la Iglesia de navarra y al arzobispo saliente, Francisco Pérez, por el apoyo recibido.

Con su lema episcopal, ‘Si no tengo amor, no soy nada’, Florencio Roselló enfatizó su compromiso de vivir con amor, comprensión y servicio durante su mandato como pastor de la archidiócesis.