Hoy: 22 de noviembre de 2024
En un claro gesto de apoyo a la lucha contra la corrupción en Honduras, la embajadora de Estados Unidos en el país, Laura Dogu, se pronunció a favor del futuro establecimiento de una Comisión Internacional contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (Cicih). Esta comisión, respaldada por Naciones Unidas, pretende abordar la corruptela que ha afectado profundamente a la nación centroamericana.
En un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, la embajadora Dogu expresó su respaldo tanto a la Cicih como a la sociedad civil de Honduras, destacando la importancia de ambas iniciativas en la lucha contra la corrupción en el país. Asimismo, tras reunirse con la diputada hondureña Fátima Mena, resaltó que las libertades democráticas, el estado de derecho y elecciones transparentes son fundamentales tanto para Estados Unidos como para Honduras.
La promesa de establecer una comisión anticorrupción con el apoyo de Naciones Unidas fue uno de los compromisos de campaña de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, y lo ratificó tras asumir el poder en enero de 2022.
El pasado 15 de diciembre, el Gobierno hondureño y la ONU suscribieron un memorándum de entendimiento en Nueva York, sentando las bases para la creación de la Cicih, aunque aún no se ha definido la fecha exacta para su instalación.
La presidenta Castro recibió a un grupo de expertos de las Naciones Unidas el 12 de julio en Tegucigalpa, quienes asesorarán a Honduras en el futuro establecimiento de la comisión. La Secretaría General de la ONU y el Gobierno hondureño trabajarán en la negociación de los términos del acuerdo bilateral necesario para la creación del mecanismo.
La Cicih entrará en vigor cuando estén vigentes el acuerdo bilateral, las garantías legales mínimas y los requisitos para su funcionamiento, además de contar con el mandato correspondiente otorgado por un órgano intergubernamental de Naciones Unidas. Su dirección será designada por el secretario general de la ONU, asegurando así su independencia, imparcialidad y autonomía.
La corrupción y la impunidad han sido dos problemas graves en Honduras, contribuyendo significativamente a los altos niveles de pobreza en el país, según han señalado organismos de derechos humanos.
Este respaldo internacional representa un paso importante en la lucha contra la corrupción en Honduras y ofrece esperanza para la consolidación de un sistema más transparente y justo en beneficio de todos los ciudadanos.