Hoy: 27 de febrero de 2025
El próximo 14 de marzo Netflix estrena Estado eléctrico, filme dirigido por los hermanos Russo y protagonizado por Millie Bobby Brown y Chris Pratt.
La película, que llega con la vitola de ser la más cara en la historia del servicio de streaming, es una ucronía ambientada en los años 90 después de que la humanidad librara, y ganara, una guerra contra los robots.
Un contexto retrofuturista que, además de para el lucimiento visual, también sirve para explorar temas como la pérdida, el avance de la Inteligencia Artificial, la dependencia y abuso de la tecnológica o cómo, en tiempos de en los que lo virtual le gana terreno a lo real, conservar eso que nos hace humanos y nos diferencia de los autómatas.
«Espero que Estado eléctrico sea un paso importante en la dirección correcta para ayudar a la gente a reflexionar sobre su relación con la tecnología», afirma Brown que en una entrevista concedida a Europa Press alerta de cómo gente de su generación, y también mucho más joven, usa de forma abusiva y sin ningún control los dispositivos.
«Veo a mucha gente joven, adolescentes y niños, usando tecnología y espero que este filme traslade un mensaje de protegerlos de esas tecnología y las redes sociales que pueden darles información negativa a los jóvenes», apunta la actriz de 21 años.
«Cada vez vivimos más en las pantallas y menos en el mundo real», alerta Pratt, que destaca que una parte importante de su «trabajo como artistas y contadores de historias» es usar «parábolas» para lanzar avisos o advertencias a la sociedad.
«Y un filme como éste, aunque sea un gran blockbuster, comercial, divertido y una experiencia de familia, se centra en algunos temas que, esperamos, animen a la gente a reflexionar», apunta el protagonista de Jurassic World o Guadianes de la galaxia que avisa que «pronto» comenzarán a verse las «las ramificaciones y consecuencias» de ese uso abusivo de la tecnología lo que, espera, motive «un cambio hacia algo más humano».