España ha alcanzado un nuevo hito demográfico. A 1 de julio de 2025, el país registra su mayor población de la historia: 49.315.949 habitantes. El segundo trimestre del año cerró con un incremento de 119.811 personas, según datos provisionales de la Estadística Continua de Población (ECP). En términos interanuales, el crecimiento fue aún más notable, con 508.475 nuevos residentes.
Este aumento se debe casi en su totalidad al crecimiento de la población nacida en el extranjero, que ya suma 9.686.214 personas. Esta cifra supera con creces la de ciudadanos con nacionalidad extranjera, reflejo del proceso constante de adquisiciones de la nacionalidad española.
Durante el trimestre, el número de personas con nacionalidad extranjera aumentó en 95.277, alcanzando un total de 7.050.174. Mientras tanto, la población con nacionalidad española también creció, aunque en menor medida, con 24.534 personas más.
Las nacionalidades con mayor número de llegadas a España entre abril y junio fueron la colombiana (36.100), marroquí (25.000) y venezolana (21.600), consolidando una tendencia que lleva meses en alza. Por el contrario, las salidas más numerosas del país fueron protagonizadas por colombianos (9.800), españoles (9.700) y marroquíes (9.200).
Todas las comunidades autónomas, excepto la ciudad de Melilla, registraron un crecimiento poblacional durante el segundo trimestre. Destacaron especialmente Aragón (+0,91%), Comunitat Valenciana (+0,50%) e Illes Balears (+0,42%) como las regiones con mayor incremento relativo.
Este crecimiento sostenido refleja un cambio estructural en la demografía española, donde la inmigración se consolida como el principal motor de aumento poblacional ante la caída del número de nacimientos entre los ciudadanos nacidos en España.