Un grupo de investigadores del Conicet protagoniza una hazaña tecnológica y científica sin precedentes: una transmisión en vivo desde más de 3.000 metros de profundidad en el Atlántico Sur.
Según reporta Excélsior, la campaña Talud Continental IV, impulsada por el programa interministerial Pampa Azul, permite a la audiencia global observar en tiempo real la vida en el ‘Agujero Azul’, una zona clave para la biodiversidad y la soberanía marítima argentina.
El buque científico RV Falkor Too es una plataforma avanzada especialmente equipada para investigaciones oceánicas profundas. A bordo viaja el robot explorador submarino ROV SuBastian, un vehículo operado a distancia capaz de sumergirse hasta casi 4.000 metros. Este robot está equipado con cámaras de ultra alta definición, sistemas de iluminación especializados y sensores de última generación que le permiten registrar imágenes y datos de una precisión inédita en aguas profundas.
El ROV SuBastian desciende por cañones submarinos que han permanecido prácticamente inexplorados, mapeando el terreno y grabando arrecifes de corales de aguas frías, formaciones geológicas únicas y especies marinas que parecen sacadas de un mundo alienígena. Gracias a su diseño robusto y maniobrabilidad, puede maniobrar en espacios reducidos y condiciones extremas, capturando imágenes en tiempo real que transmite en directo a científicos y al público en general.
Además de las cámaras, SuBastian cuenta con instrumentos para medir parámetros ambientales como temperatura, salinidad, y niveles de oxígeno, así como equipos para recolectar muestras biológicas y geológicas sin dañar el ecosistema. Este conjunto tecnológico permite a los investigadores obtener información integral para avanzar en el conocimiento del fondo marino, su biodiversidad y los procesos ecológicos que ahí ocurren.
La campaña Talud Continental IV no solo es una proeza científica, sino también un claro acto de soberanía nacional. En un contexto global donde los recursos marinos y territoriales son cada vez más disputados, la exploración y el conocimiento detallado del Atlántico Sur se vuelven herramientas esenciales para reafirmar la presencia argentina en sus aguas jurisdiccionales.
Según destaca Excélsior, esta misión es un compromiso estratégico que va más allá de la investigación pura: integra la protección del territorio con la generación de conocimiento científico riguroso, lo que fortalece la capacidad del país para defender sus derechos marítimos y promover un uso sostenible de sus recursos naturales.
Además, la campaña cumple una función clave en la divulgación científica. Al transmitir en directo las exploraciones y permitir la interacción directa con los investigadores, acerca la ciencia al público general de manera accesible, transparente y emocionante. Esta democratización del conocimiento contribuye a generar conciencia social sobre la importancia de los ecosistemas marinos y los desafíos ambientales globales, como el cambio climático y la contaminación.