El dueño de ‘la antigua Twitter’ asegura que los problemas se debieron a la abrumadora cantidad de personas que intentaban entrar al directo
El propietario de la red social X, Elon Musk, ha denunciado el pasado lunes un ataque “masivo” contra su plataforma en el momento en el que tenía que participar en una charla con el expresidente y candidato republicano para las elecciones presidenciales de Estados Unidos Donald Trump.
“Parece que se está produciendo un ataque DDoS (ataque de denegación de servicio, por sus siglas en inglés) masivo en X. Estamos trabajando para desactivarlo”, ha indicado a través de su perfil, haciendo referencia a un ataque en materia de seguridad informática que afecta a una red y que causa que un servicio sea inaccesible a los usuarios.
En este contexto, ha indicado que en el peor de los casos iniciarían el directo “con un número menor de oyentes” y publicarían “la conversación más tarde”, en un audio sin editar. Además, ha remarcado que durante la jornada han probado el sistema con ocho millones de oyentes simultáneos.
El retraso fue por problemas técnicos
El directo tenía que comenzar a las 20.00 horas (hora local, 2.00 hora peninsular española). Sin embargo, no comenzó a la hora establecida, puesto que en el espacio de la plataforma aparecía una ventana sin mensaje y, posteriormente, un breve texto, que decía que no estaba disponible. Media hora más tarde, y tras ese hecho perjudicial para la reputación de X, la conversación comenzó.
Este retraso no es le primer problema técnico durante una entrevista de alto perfil de X. Hace poco más de un año, en mayo de 2023, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, planeó anunciar su candidatura presidencial para 2024 en un TwitterSpace con Musk. Si bien fue anunciado como un momento especial, pero se retrasó y se vio empañado por numerosos fallos.
Musk asegura que los problemas se debieron a la abrumadora cantidad de personas que intentaban seguir en directo el anuncio, lo que habría sobrecargado los servidores. DeSantis hizo su anuncio media hora más tarde de los previsto. El republicano puso fin a su candidatura presidencial en enero, momento en el que manifestó públicamente su respaldo a Trump para la nominación.