Dos meses después de ganar la batalla legal contra Javier Ungría y obtener la custodia total de su hija Camilla (4) tras casi dos años de disputas por su divorcio, Elena Tablada ha decidido hablar abiertamente y revelar el motivo que llevó a su separación del exconcursante de Supervivientes 2024.
A corazón abierto, y a modo de terapia psicológica, la diseñadora ha confesado en el programa Me quedo conmigo que su exmarido tenía “manía” a su hija Ella (14), fruto de su relación con David Bisbal y llegó a decirle que tal era el “rechazo” que sentía por la niña que no volvería a hacer un viaje con ella. “Le he cogido manía. Hay cosas que hace que no aguanto y hay cosas que no hace que no aguanto también”, le habría dicho Ungría a la diseñadora tras el nacimiento de la benjamina de la casa, Camilla.
“En vez de yo poner el límite, seguía intentándolo porque seguía pensado que tenía que madurar, que no podía ser así, es que no me cabía en la cabeza“, ha revelado Tablada, asegurando que cada tres meses Javier salía y le llegó a decir que había salido porque no aguantaba a Ella.
“Es una bestialidad decirle eso a una persona”, ha afirmado, reconociendo que este fue el motivo por el que decidió poner punto y final a su matrimonio. Una durísima situación que ocultó a David Bisbal, al que prefirió no contarle que Ungría rechazaba a su hija. “Le dije que me separaba porque la relación entre Javier y Ella no estaba fluyendo como a mí me gustaría”, ha desvelado.
Unas declaraciones que han dado mucho que hablar en las últimas horas y sobre las que Elena se ha pronunciado en su reaparición en la fiesta que se ha celebrado en el Palacio Real y que ha dado el pistoletazo de salida a la Mercedes Benz Fashion Week Madrid.
La diseñadora ha confesado que si ha decidido dar el paso de hacer pública la actitud de su exmarido con su hija mayor ha sido porque cree que la “sanación” es muy importante: “Creo que hay que validar el no estar bien también. Y pedir ayuda y sanar es súper importante. Entonces, está bien estar mal y está bien pedir ayuda“, asegura.
Sin embargo, no ha sido fácil para ella: “Me ha costado cuando tengo que hablar de mis hijas y de cosas que no les han hecho bien. Eso es lo que más me duele. Pero bueno, no deja de ser una batalla más ganada y pasada”, afirma con firmeza.
Y a pesar de que el hecho de que Javier le dijese que no soportaba a Ella ha impactado a propios y a extraños, Elena asegura que hay muchas cosas de su exmarido que todavía desconocemos y que nos dejarían con la boca abierta de saberlas: “Bueno, Me quedo conmigo son veintipico horas de grabación y se reducen a cuatro capítulos de 30 minutos. Entonces, bueno, como padre de mi hija, en cierto aspecto, quiero guardar cosas y no tener que descubrirlas. Al final esto es un programa para mí, para mi crecimiento personal y no para hundir a nadie”, desvela.
Sobre si ha habido algún tipo de reacción por parte del empresario tras relatar que sentía rechazo por su hija, la diseñadora asegura que no pero que tampoco le importa. “Eso es lo de menos. Si yo me preocupase de lo que diga cada uno, lo que opine cada uno… al final he descubierto que tengo que priorizar mi felicidad… Mi paz es lo más importante y lo único que me importa”, sentencia.