El Góngora presenta el martes 27 de febrero el espectáculo Diván del Tamarit, un poemario de carácter hermético
El Instituto Municipal de las Artes Escénicas (IMAE) presentará en febrero en el Teatro Góngora, mientras transcurra la celebración del Día de Andalucía, tres producciones artísticas de origen andaluz. Son propuestas que abarcan diversos aspectos, desde la creación escénica y musical hasta la actuación, entre las cuales sobresale El Verdugo de Berlanga, adaptado al teatro de marionetas para adultos. Esta obra inaugura el ciclo Andaluces de Ahora este sábado, según Europa Press.
IMAE ha expresado en una nota, que él programa se desarrollará en el Teatro Góngora, que acoge el sábado el primer espectáculo programado, una cuidada adaptación teatral de la icónica película El Verdugo, de Berlanga. La puesta en escena está a cargo de la galardonada compañía de teatro de marionetas El Espejo Negro, dirigida por Ángel Calvente.
El ciclo seguirá el viernes 16 de febrero con una entretenida versión de la comedia de Lope de Vega El perro del hortelano, recreada y dirigida por Paco Mir, miembro de la ya extinta compañía Tricicle. Esta adaptación hace más comprensible un texto en verso para los que está menos familiarizados con el lenguaje del Siglo de Oro.
Como colofón final, el Teatro Góngora presenta el martes 27 de febrero el espectáculo Diván del Tamarit, un poemario de carácter hermético perteneciente a Lorca al que puso música, Carlos Cano de forma magistral y al que ahora da voz Juan Valderrama, acompañado por la guitarra flamenca de Rubén Levaniego, entre otros músicos.
El Verdugo cumple en 2023, 60 años de su estreno. La compañía malagueña El Espejo Negro quiere rendir un homenaje al director Luis García Berlanga y a su mítica obra, una de las mejores películas de la historia del cine español. Una sátira de los años sesenta, que plasma los rasgos más oscuros de la sociedad española de aquella época, con guion de Rafael Azcona.
La adaptación que ha realizado Ángel Calvente, responsable también de la dirección, del diseño y construcción de las marionetas, realza el carácter crítico del filme y la imagen de la España, que Berlanga retrató en esta magnífica comedia negra y que no dejará a nadie indiferente.
El verdugo cuenta la historia de José Luis, un joven apocado que trabaja en una funeraria, al que un día durante un servicio en una prisión conoce a un verdugo llamado Amadeo. Más tarde, el azar hace que el muchacho conozca a Carmen, hija de Amadeo. Rápidamente, congenian y tras ser sorprendidos por el padre en plena intimidad, se ven obligados a casarse.
Es entonces cuando un patronato oficial le concede a Amadeo una vivienda donde poder residir junto a la joven pareja, con un hijo en camino. Pero deben abandonar la casa cuando le llegue la jubilación, salvo que su yerno herede el cargo y se convierta también en verdugo.
Bajo la presión de su suegro y su esposa, José Luis finalmente cede, convencido de que no se le requerirá realizar ninguna ejecución. La vida sigue feliz en su nueva casa hasta que un día llega un temido telegrama que especifica que José Luis debe llevar a cabo una ejecución en la prisión de Palma de Mallorca. La posibilidad de un indulto es la única esperanza que tiene el angustiado verdugo.
Trasladar la película al escenario para ser interpretada por primera vez con marionetas ha sido un enorme reto para Ángel Calvente. El artista destaca “el gran poder de las marionetas es que no hay que caracterizarlas para llegar a los distintos personajes, sino que son el personaje en sí mismas”. Por ello, añade, que la adaptación “contará con una potente base actoral, dotando a los personajes de nuevos registros caricaturescos, pero eso sí, sin perder el carácter que el autor original dio a los mismos”.
“Alegato contra la pena de muerte”
El director asegura que El Verdugo es “un feroz alegato contra la pena de muerte y sus oscuros mecanismos y”, al mismo tiempo, “nos enseña, desnuda, sin tapujos, una España de otros tiempos y su bajeza moral, sometida y arraigada en el servilismo, el machismo y la ausencia de oportunidades”.
El Espejo Negro, creada en 1989 por Ángel Calvente y Carmen Ledesma, se destaca por ser una de las compañías españolas de mayor prestigio y repercusión, uno de los principales exponentes de las posibilidades del teatro de títeres y todo un referente dentro del mundo de las marionetas a través de unos espectáculos provocadores, innovadores y técnicamente impecables, con un sello absolutamente propio.
Las creaciones de Ángel Calvente han sido premiadas en reiteradas ocasiones y elogiadas por crítica y público. La compañía cuenta con tres premios Max, en 2009, 2012 y 2022, a mejor espectáculo infantil, además de ser finalistas en otras 7 ocasiones en los Max con diferentes producciones.
Con más de 16 espectáculos teatrales, programas de televisión, giras internacionales y más de 5.000 representaciones, El Espejo Negro se ha consolidado como una de las principales compañías de teatro de títeres en España. Sus producciones han sido presentadas en festivales y programaciones de numerosos países de Europa, América y Asia, resaltando por la sorpresa y la estética, características esenciales de la compañía.