Hoy: 8 de noviembre de 2024
Conocer los vericuetos, intríngulis, singularidades y modos con que se consigue en Estados Unidos llegar a la Presidencia, no está a mi alcance: ya me cuesta abarcar la cuestionada manera con que se vota en España. No obstante, sí me gusta analizar (porque todo repercute) las características más sobresalientes de los candidatos.
Para empezar, una aspirante que lleva en su discurso la imposición al derecho al aborto, ya me separa , a mucha distancia, con la posible simpatía que pudiera distinguirla. Aunque ya sé que mi simpatía a ella le va a importar un comino. Pero sí debe importarle a un pueblo que cree en la vida y debe defenderla. “Los especialistas” pueden decir lo que quieran, pero el aborto es un asesinato.
El segundo postulante, que puede ser el primero, exhibe unas altanería impropia, un populismo alejado de la verdad y el compromiso. Con él, parece que la economía fue bien pero notorio el desprestigio por sus amistades altamente peligrosas… Si tuviera que elegir no sabría a cuál.
¡Que Dios reparta suertes!