Hoy: 23 de noviembre de 2024
“Me he emocionado al escuchar las exposiciones de los abogados de Suráfrica. Me hizo recordar cuando estuve en los juicios de la junta militar argentina y ví a los generales como Roberto Viola esposados y frente a los fiscales. Tenemos que poner en valor a Naciones Unidas”, dice Jean-Luc Mélenchon (Tánger 1951), diputado por el partido La Francia Insumisa en la Asamblea Nacional francesa, en el Tribunal Internacional de Justicia (TIJ), al término de la primera sesión de la vista sobre la demanda de genocidio en Gaza de Suráfrica contra Israel. Su colega, el exlíder del partido Laborista y miembro del parlamento británico, Jeremy Corbyn (Inglaterra, 1949) asiente. “Estoy muy contento, por la humanidad en general y por los palestinos que viven en nuestra circunscripción de North Islington en Londres en particular. El tribunal tendrá que adoptar alguna medida”, dice no sin expresar cautela en su rostro.
Ambos han hecho cola desde las seis de la mañana, con una temperatura de cinco grados bajo cero, para acceder a la sala del tribunal reservada al público. Ada Colau, exalcaldesa, y Gerardo Pisarello, secretario primero del Congreso de los Diputados, han pasado unas horas en La Haya, para expresar el apoyo a Suráfrica y a la representación palestina, pero no han secundado la aventura madrugadora de sus amigos Mélenchon y Corbyn.
“Alguna medida tendrán que adoptar”. La afirmación esperanzadora de Corbyn tiene un problema. Si el tribunal no adopta la principal medida cautelar y provisional que pide Suráfrica, es decir, la suspensión de la operación militar de Israel en Gaza y en Cisjordania -porque la demanda también describe la dramática ofensiva del Ejército israelí y de los colonos israelíes religiosos que matan a palestinos en una zona donde no manda Hamás sino el aliado de Israel, la Autoridad Nacional Palestina -, cualquier otra medida será manifiestamente como cerrar los ojos o mirar hacia otro lado. “Es cierto”, admite Corbyn, “pero vamos a esperar, la exposición surafricana de hoy ha sido espectacular, la sencillez, la simpleza, en fin ha sido un gran día, y no solo para Palestina. La gente está tomando conciencia. Este sábado vuelvo a Londres para participar, con más energía, en la movilización de apoyo a la causa palestina convocada en Londres. Por su parte, tanto Colau como Pisarello estiman que si bien Pedro Sánchez ha denunciado hace ya mes y medio la posible vulneración de la ley internacional al atacar Israel indiscriminadamente a civiles inocentes “ahora hay que pasar de las palabras a los hechos y sumarse a la acción de Suráfrica”
La abogada Adila Hassim, del Tribunal Supremo de Suráfrica, y su colega, Tembeka Ngcukaitobi, explicaron en las primeras frenar el intento de genocidio cuál es la diferencia del presunto genocidio que estaría cometiendo Israel en Gaza, y el de otros casos conocidos por los magistrados en los últimos años.
“El Tribunal tiene el privilegio de conocer ahora, después del 7 de octubre, que el genocidio o las acciones genocidas son objetivos asumidos públicamente por los ministros del Gobierno de Israel y altos oficiales del Ejército, y que a su vez, son repetidos por los soldados que combaten en el terreno de Gaza”, explicaron al tribunal.
Los abogados aportaron videos de Benjamín Netanyahu y citaron a otros ministros, en los que hace referencia a los libros de la biblia donde se alienta el exterminio del pueblo palestino.
Es la célebre historia de Amalek, muy popular en Israel, a la que han exhortado Netanyahu y sus ministros. Los amalecitas fueron una nación despiadada contra los israelitas.
Netanyahu dijo a los israelíes en hebreo: “Estamos abocados a destruir completamente este mal del mundo. Deben recordar lo que Amalek os ha hecho, dice nuestra sagrada biblia. Y sí, lo recordamos”.
Los especialistas en el libro del génesis apuntan que hay 23.000 versos en el Viejo Testamento y que el citado por Netanyahu está entre los más violentos. “Voy a castigar a los amalecitas y destruir completamente lo que les pertenece. Matad a hombres y mujeres, niños y pequeños, ganado y ovejas, camellos y burros”, explicó el profeta Samuel a Saúl al narrarle la orden que emanaba de Dios Todopoderoso.
En el tribunal se proyectó un video con soldados armados en los que se celebraban las palabras de Netanyhu al canto: Amalek, Amalkek.
Los abogados recordaron que el tribunal no necesita entrar en la definición del fondo de la demanda, es decir, si se trata de un delito de genocidio lo que ocurre en Gaza para adoptar medidas. “Basta con que se reconozca algunos de los aspectos que aportamos sobre el asesinato sistemático de una parte de los palestinos para decidir medidas cautelares. Porque no hay más posibilidad que este tribunal frenar la masacre de mujeres y niños”.
Cuando el TIJ admitió la tramitación de la demanda, el pasado 29 de diciembre, los muertos en Gaza se elevaban a 21.110. El ministerio de Salud de Gaza los ha cifrado ayer en 23.357.
La intervención acaso más sutil quedó a cargo este jueves del abogado (barrister King Counsel) Alan Waughan Lowe (Inglaterra, 1952), quien se ocupó de explicar al tribunal por qué las medidas provisionales urgentes son necesarias, entre otras cosas, también para “defender la integridad de este procedimiento”. Según explicó, “de no adoptar ninguna acción provisional urgente existe el riesgo real de que el acusado -el Gobierno de Israel, no el pueblo judío- aw dará prisa wn completar su conducta ilegal antes de que el tribunal adopte una decisión sobre el fondo -el genocidio como tal- y ello hace muy relevante la sentencia de este tribunal”.
Vaughan Lowe, que recreó en la sala el ambiente de razonamiento en voz alta propio de los tribunales del Reino Unido, explicó con respeto -ante la mirada atenta de la delegación de Israel- que el tribunal debe actuar -según su propia jurisprudencia- desde el momento en que ha conocido que la existencia de un riesgo de genocidio en curso.
“Es un deber usar los medios que las circunstancias exigen. Por ello lo pide Suráfrica”, dijo.
Fue también quien abordó el tema de Hamás. “Se puede argüir que Suráfrica no ha solicitado una orden del tribunal contra Hamás. Este caso que estamos impulsando concierne a acciones de Israel en Gaza. Porque forma parte del territorio ocupado por Israel desde 1967. Hamás no es un estado. No se le puede exigir responsabilidades, por ejemplo, a través de la Convención contra el Genocidio, y tampoco puede ser parte en este procedimiento. Puede formar parte de otra causa, eso se podrá ver en otras instancias de acuerdo con la ley internacional” señaló.
¿Qué se puede hacer con la promesa del gobierno y el ejército de minimizar las víctimas civiles?
“No sirve que Israel diga que va a minimaz las muertes de civiles inocentes, de hombres, mujeres y niños. El uso de bombas de 2.000 libras (907 kilogramos) en áreas residenciales incluidas aquellas llamadas zonas “seguras” es devastador. No es solo un problema de escala de la destrucción, es también una cuestión de intención. Todas las operaciones militares con capacidad de violar la Convención contra el Genocidio deben interrumpirse inmediatamente. Sudafrica e Israel deben cumplir con la Convencion y adoptar las medidas para prevenir la consumación del genocidio. Israel está obligada también a prevenir conductas que apoyen el genocidio”
En la sala, en presencia del abogado general adjunto de Israel, Gilad Noam, el abogado Vaughan Lowe explicó la conducta del gobierno israelí. “Y las autoridades de Israel, en particular la Abogada General [Gali Maharav-Miara], no han hecho nada para prevenir acciones genocidas en curso, según informe de las últimas horas”.
El tribunal ya ha establecido en previos casos que promesas unilaterales como las de Israel en las últimas horas no es garantía de eliminar los riesgos.
“Y aquí no se puede correr ese riesgo dada la conducta de Israel. No es suficiente que el tribunal se siente y espere., Es necesario que orden el cumplimiento de las obligaciones”, enfatizó el abogado.
Los letrados de Israel darán su respuesta este viernes 12 de enero. Pero la línea ya está trazada. “Suráfrica es el brazo legal de Hamás”, escribió ayer en su cuenta de X el portavoz del Ministeriop de Asuntos Exteriores de Israel Lior Haiat.