Hoy: 26 de noviembre de 2024
El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia de 15 años de prisión a la mujer que asesinó a su pareja en Castro Urdiales en febrero de 2019, a quien decapitaron y cuya cabeza apareció en septiembre dentro de una caja que había entregado a una amiga para que la guardara.
La Sala de lo Penal del Supremo ha desestimado el recurso de casación interpuesto por la defensa de Carmen Merino, condenada por un delito de homicidio con agravante de parentesco, en una sentencia difundida este jueves y que ratifica la dictada en su día por el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, que a su vez había confirmado el fallo de la Audiencia Provincial tras el juicio, celebrado en noviembre de 2022 con jurado popular. Antes de la vista oral, la acusada se enfrentaba a 25 años de cárcel que pedía para ella el fiscal por asesinato.
Los jueces del Supremo creen que las acciones de la investigada permiten probar su implicación en la ejecución violenta de quien había sido su novio, aunque no es posible determinar la forma en que se llevó a cabo la muerte. En cualquier caso, piensan que la procesada participó de manera dolosa en el crimen: “Es evidente que tenía el control sobre la ejecución de la acción de matar, aunque se ignoró la conducta específica que llevó a su casación”.
En su recurso, la mujer alegaba la vulneración del derecho fundamental a la presunción de inocencia porque se le había condenado sin la precisa actividad probatoria puesto que, a su entender, las pruebas practicadas no habían determinado cuál fue la acción de matar, cuáles fueron los actos de ejecución y el nexo causal entre la acción de matar y el resultado.