Las últimas cifras presentan una situación preocupante en México. El país vecino de los EE UU ocupa el tercer lugar en el mundo de menores de edad asesinados en 2024, superado únicamente por Franja de Gaza y Siria, ambas regiones del Medio Oriente actualmente en guerra, según ha publicado el Diario de Yucatán.
El motivo es el reclutamiento forzado y “voluntario” de menores de edad por parte de los cárteles y otros grupos del crimen organizado.
La captación de jóvenes por los cárteles se ha transformado en un serio problema en México, pese a que el número de víctimas es incierto. Las estimaciones oscilan entre 35 mil y 460 mil casos, señala un documento de la Gaceta de la UNAM.
En el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, se arrestaron dos mil 424 menores de edad por tener armas de fuego; 244 de ellos eran mujeres y el resto eran hombres.
Las cifras cubren arrestos desde el 1 de enero de 2018 hasta el 22 de septiembre de 2024, de acuerdo a información proporcionada por la Secretaría de la Defensa Nacional.
Además de la reclutación obligatoria, también se documentan situaciones de jóvenes que se habrían afiliado a los cárteles de manera «libre».
Se han identificado perfiles de jóvenes menores de 18 años que afirman pertenecer a grupos delictivos organizados como la Unión Tepito en las redes sociales. A pesar de su juventud, los jóvenes reclutados han incurrido en crímenes graves como homicidios.
En julio de 2021, un joven de 15 años asesinó a madre e hija a balazos, quien fue nuevamente arrestado en septiembre de 2022 por tener 226 dosis de metanfetamina.
Otro caso ocurrió en Estado de México, donde, según informa el Diario de Yucatán, cuatro adolescentes de 16 años de edad y originarios de Puebla dispararon contra una persona.
Respecto a las víctimas de homicidio, aproximadamente 2.049 niños y adolescentes perdieron su vida de esta manera en 2024.
Guanajuato registró 210 homicidios, después se encontraban Michoacán (187), Estado de México (163), Oaxaca (138), Puebla (117) y Jalisco (115).
Las estadísticas, relacionadas con el sexenio de AMLO, se registraron en los primeros años de la estrategia de seguridad de Obrador de “abrazos, no balazos”. A lo que se suma el incremento de apoyos sociales, incluidas becas, como una manera de atender “las causas del crimen”.