El Senado celebra hoy y mañana sus jornadas de puertas abiertas. El horario será ininterrumpido, desde las 10.00 hasta las 19.00 horas. Este año la cita incluye una novedad importante: por primera vez también se podrá visitar en sábado. El objetivo es claro. Se quiere facilitar el acceso a todas las personas que no pueden acudir en día laborable.
La entrada se realiza por la conocida Puerta del Rey. Esta puerta solo se utiliza en ocasiones especiales, así que su apertura ya marca el carácter excepcional de la jornada. Una vez dentro, los visitantes llegan al Antiguo Salón de Plenos. Es uno de los espacios más simbólicos de la Cámara Alta y un punto de partida ideal para comenzar el recorrido.
A lo largo del itinerario se pueden ver salas históricas, despachos solemnes y estancias que no suelen mostrarse al público. Este año se han añadido elementos nuevos. Entre ellos destacan las lápidas dedicadas a los primeros presidentes de las Cortes de Cádiz. Fueron colocadas en 1912 y retiradas en 1939. Ahora vuelven a ocupar su lugar original. También se han añadido los nombres de tres presidentes del Senado del inicio del siglo XX. Con estos cambios se completa un homenaje que llevaba décadas incompleto.
Uno de los puntos más esperados es el trono del Senado. Está situado en la sala de Conferencias, conocida también como Pasos Perdidos. El sillón es de estilo neobarroco y fue fabricado en madera tallada y dorada. Su historia es larga y llena de detalles curiosos. Se sabe que fue usado por Isabel II, Amadeo de Saboya y Alfonso XII, entre otros. También lo usó Francisco Franco, ya que durante su dictadura el Senado se convirtió en sede del Consejo Nacional. El trono se preparó para Juan Carlos I, pero el rey emérito nunca llegó a utilizarlo.
La visita culmina en uno de los espacios más admirados: la biblioteca del Senado. Construida en 1882 por el arquitecto Emilio Rodríguez Ayuso, su diseño neogótico está inspirado en la biblioteca del Parlamento británico y muchos visitantes aseguran que su ambiente recuerda al de las películas de Harry Potter. Es un lugar donde el silencio pesa y la historia se palpa en cada estantería.
Con más de 340.000 volúmenes, la biblioteca alberga un fondo histórico de 105.000 obras, muchas de ellas digitalizadas para facilitar su consulta pública. Por otro lado, el fondo moderno continúa creciendo y supera los 235.000 ejemplares dedicados a derecho, política y ciencias sociales.
Accesible mediante rampas y con entrada gratuita previa identificación, esta experiencia permite a la ciudadanía redescubrir el Senado como patrimonio vivo. Un lugar donde la historia, la arquitectura y la cultura se encuentran en cada rincón.