España da inicio este 1 de marzo a la primavera meteorológica tras su segundo invierno consecutivo sin ninguna ola de frío. Si bien Aemet, Eltiempo.es y Meteored han señalado que esto no es algo inédito, sí que han avisado de que los últimos años han tenido la tendencia de ser más cálidos, lo que «es una clara señal del cambio climático».
Entre otras consecuencias, Aemet ha destacado que la ausencia de frío en invierno incrementa las plagas. El presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), Juan Valero de Palma, ha añadido el peligro de que heladas tardías acaben con los frutos de los cultivos si estos florecen antes de tiempo por el calor en invierno y ha pedido «repensar» la política hidráulica ante la irregularidad de las lluvias.
Por su lado, el responsable de cambio climático de Greenpeace, Pedro Zorrilla, ha responsabilizado a la industria de los combustibles fósiles y ha pedido que se les impongan impuestos.
El invierno meteorológico ha discurrido entre el 1 de diciembre y el 28 de febrero, división temporal similar a la de la primavera meteorológica (que va del 1 de marzo al 31 de mayo), el verano meteorológico (del 1 de junio al 31 de agosto) y el otoño meteorológico (del 1 de septiembre al 30 de noviembre).
Según ha explicado Eltiempo.es, estos periodos se basan en el ciclo de temperatura anual y el calendario, en lugar del viaje de la Tierra alrededor del Sol. Tienen más similitudes en cuanto a climatología, lo que permite a los meteorólogos analizar las tendencias climáticas de forma más ordenada y predecible.