El cardenal secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, ha salido en defensa de la reciente decisión del Papa de permitir la bendición a parejas homosexuales. Ante la pregunta de los periodistas del Vaticano sobre si esto era bueno o malo, Parolin respondió de manera afirmativa, y enfatizó la importancia de proceder siempre según el concepto de «progreso en la continuidad».
Según Parolin, la Iglesia ha experimentado cambios a lo largo de los siglos, y la de hoy no es la misma que existía hace dos mil años. Expresó la apertura de la Iglesia a los signos de los tiempos y su capacidad para adaptarse a las necesidades emergentes. El cardenal afirmó que, si estos cambios contribuyen al seguimiento del Evangelio y proporcionan respuestas significativas, son bienvenidos.
El documento del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Fiducia Supplicans, ha generado fuertes reacciones en algunos episcopados, especialmente en África, donde la mayoría de los obispos se opone a aplicar la bendición a parejas homosexuales. Parolin reconoció que el documento ha tocado un punto delicado y sensible, que requerirá un estudio más profundo debido a las reacciones fuertes, como la carta publicada por el cardenal de Kinshasa, Fridolin Ambongo.
Con esta declaración, el Vaticano se encuentra en medio de una discusión teológica y social que refleja los desafíos contemporáneos que enfrenta la Iglesia en su búsqueda de equilibrio entre la tradición, la evolución y la fidelidad al Evangelio.