El presidente Pedro Sánchez está desaparecido tras conocerse los resultados de las gallegas
No, el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no ha hablado todavía sobre los resultados en las elecciones gallegas, donde su partido ha cosechado el peor resultado de su historia en pleno debate en la política española sobre la amnistía a los procesados por el golpe de estado en Cataluña.
El líder socialista, que se ha volcado en la campaña junto al candidato Besteiro, un hombre de su cuerda y confianza, no ha comparecido ni ante los medios ni ante su partido para valorar lo sucedido.
Aunque es cierto que no se puede ignorar la singularidad de un territorio como Galicia al valorar unas elecciones autonómicas, lo que ha llovido en la política española desde las elecciones generales y el intenso debate abierto tras el pacto del PSOE de Sánchez con el partido de Puigdemont y las concesiones a los independentistas para llegar al Gobierno han estado muy presentes en la campaña y, de ahí las diferentes opiniones, en los resultados.
Feijóo gana, Sánchez Pierde
Han sido elecciones gallegas, pero ha sido sin duda un tets para los principales dirigentes nacionales y para los dos bloques que se configuran en torno a la derecha y la izquierda. Y el resultado en clave nacional ha sido el relanzamiento de Feijóo como líder de la derecha y la derrota de Sánchez y su estrategia de hacer cuanto sea preciso para amarrar el poder.
Feijóo gana, Sánchez Pierde, es así de sencillo y habría sido al revés si los resultados dan la espalda al PP porque los dos dirigentes han convertido los comicios en un cara a cara entre ambos, en un pulso para refrendar, uno su liderazgo, otro sus políticas complacientes con el independentismo y aunque los gallegos hayan votado en ‘gallego’, el ruido nacional ha pesado y mucho. Lo saben y por eso la euforia de unos y el silencio y la preocupación de otros porque están por llegar las elecciones vascas y las europeas.
¿Seguirá la tendencia? Esa es la pregunta del millón, la clave y la gran incógnita por despejar y eso cuando los catalanes apremian para cerrar cuanto antes el acuerdo sobre la amnistía porque empiezan a temer que a los socialistas le entre canguelo, que personalmente no lo creo porque la irresistible tentación del poder es más fuerte para Pedro Sánchez que lo que pueda suceder en las urnas y lo ha demostrado.
Avanzando lo que puede ser el argumentario de la línea oficial del núcleo duro del PSOE, la portavoz del PSOE, Esther Peña, se aleja de la autocrítica y sostiene que la ley de amnistía que beneficiará a los independentistas catalanes y especialmente a Puigdemont, “no ha sido una de las causas del mal resultado electoral obtenido por los socialistas”.
Pero a pesar de su interpretación, que coincide con otros dirigentes próximo a Pedro Sánchez, el debate sobre la ley de amnistía ha sido protagonista de la campaña y ha acaparado el debate y la confrontación de candidatos y dirigentes en los partidos a un lado y otro.
Al día siguiente de las votaciones, después de que la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE se reuniese para analizar los resultados, Peña ha señalado que el voto se produjo en clave autonómica y ha restado importancia al impacto que haya podido tener esta medida, que todavía se está negociando con Junts. De esta manera, en Ferraz sostienen que los gallegos han votado en clave territorial.
Curiosamente, también las formaciones como Podemos y Sumar alineados en las tesis socialistas sobre la amnistía han sufrido importantes vaparalos en los comicios, y se han quedado fuera del Parlamento gallego. Es la tesis del portavoz de la formación, Ernest Urtasun, en rueda de prensa, al asegurar que Sumar no rehúye su “responsabilidad” tras una “mala noche” electoral donde se quedó con solo un 1,9% del voto de los comicios, y recalca que la amnistía no ha tenido nada que ver.
Como Urtasun Peña afirma que “que la amnistía no ha sido un factor que haya definido los resultados electorales”, ha indicado la portavoz socialista en una rueda de prensa en Ferraz.
En este sentido ha señalado que el trasvase de votos el PSOE ha ido al BNG, “un partido que apoya claramente la amnistía” y que es soberanista y por tanto considera que esta argumentación “tiene alguna fisura”.
No es lo que piensa el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, destacado dirigente socialista crítico con la línea que sigue Sánchez en los pactos y cesiones a los catalanes, que primero se ha solidarizado con el candidato socialista, José Ramón Gómez Besteiro, “a quien le ha tocado hacer una campaña en circunstancias complejas, emparedado en un sandwich”.
En un acto público desde Manzanares (Ciudad Real), Page declara que “sin duda, las elecciones gallegas, obviamente tienen un componente autonómico”. “Pero no vamos a engañarnos, la realidad es que el producto era regional, pero el guiso era nacional”, y ha ido más allá al pedir que se saquen conclusiones “desde la seriedad”. El barón socialista sostiene que desde 2020 hay un ciclo “muy hostil” que debería provocar “una reflexión profunda”, ya que sólo “reflexionando se puede impedir que un ciclo se convierta en un ciclón” y el objetivo es evitar ese “ciclón electoral” que arrase al partido.
“Me alegro de que no ganara Puigdemont”
Tras el acto, y en declaraciones a los medios, García-Page apuntó como balance del resultado que si el PP hubiera perdido la mayoría absoluta, “hoy se hablaría de consecuencias nacionales y de la caída” de los ‘populares’. “Y seguramente se estaría planteando una legitimación de la amnistía y de Puigdemont. Si el PP hubiera perdido la mayoría, el ganador sería Puigdemont. Y me alegro de que no haya ganado Puigdemont”, ha indicado.
También ha hecho alusión al papel de Podemos, con apenas el 0,3% de los votos; así como a Sumar. “Algunos restan más que suman, y a Podemos se le puede llamar ‘Pudimos'”.