Hoy: 25 de febrero de 2025
Después de un paréntesis forzado por la pandemia, la destacada puesta en escena de ‘Lear’, a cargo del renombrado director teatral Calixto Bieito, ha regresado a las tablas del Teatro Real entre vítores y aplausos. Esta producción, basada en la obra de Shakespeare y creada por Aribert Reimann, desafía las expectativas, abordando de manera única el papel de las personas mayores y la salud mental.
En esta adaptación, que podría describirse como menos «shakesperiana» de lo esperado, solo un 20% del texto original se mantiene en la ópera. Aquí, la música desempeña un papel fundamental al aportar contexto a los silencios, como en la competición entre las hermanas Goneril y Regan, interpretadas magistralmente por Ángeles Blancas y Erika Sunnegardh.
La música atonal, sin embargo, ha llevado a algunos espectadores a abandonar sus asientos en el descanso, desafiando las expectativas del público. Calixto Bieito anticipó que esta versión de ‘Lear’ complicaría la herencia de Shakespeare, transformando a todos los personajes del reparto en solistas.
El director artístico Joan Matabosch destaca el papel del Loco, quien asume la función del coro de tragedias antiguas con un toque brechtiano y una influencia del universo de Beckett. La escenografía, que permanece fiel a la versión de París en 2016, presenta un espacio quemado de madera, simulando casi un palacio.
A través de reflejos de iconografía de pintura española y elementos del expresionismo alemán, la obra expone la desolación y el aislamiento de Lear en un mundo absurdo. La figura de Bo Skohvus, solista principal en su cuarta interpretación como Lear, plantea de manera crítica la percepción moderna de las personas mayores, preguntándose: «¿Debo admitir que la edad me convierte en un inútil?».
La obra de Reimann destaca la caída de Lear desde la cúspide del poder hasta la más absoluta nada, con la palabra nada resonando hasta 29 veces en la representación. La muerte asoma como el tema central, simbolizando el sueño del rey que busca liberarse del peso del gobierno.
En conclusión, la puesta en escena de Lear de Calixto Bieito no solo marca un regreso triunfal al Teatro Real, sino que también ofrece una profunda reflexión sobre el poder, la vejez y la incomprensión en un mundo absurdo.