Hoy: 23 de noviembre de 2024
Violencia y arrogancia van de las mano. Lo dice el Papa Francisco.quien sostiene que la violencia “causada por las guerras” muestra claramente la “arrogancia de quienes se consideran poderosos”, al tiempo que ha afirmado que los pobres tienen mucho que enseñar en un mundo que “ha puesto la riqueza en primer lugar”. Así lo pone de manifiesto en su mensaje para la VIII Jornada Mundial de los Pobres, que la Iglesia católica celebra el próximo 17 de noviembre.
“Los pobres tienen aún mucho que enseñar porque, en una cultura que ha puesto la riqueza en primer lugar y que con frecuencia sacrifica la dignidad de las personas sobre el altar de los bienes materiales, ellos reman contracorriente, poniendo de manifiesto que lo esencial en la vida es otra cosa”, señala Francisco.
Para el Papa esta jornada, que el mismo instauró, incita a todos los creyentes a escuchar la oración de los pobres, tomando conciencia de su presencia y necesidad. A su juicio, es una “ocasión propicia” para llevar a cabo iniciativas que ayuden concretamente a los pobres y que sirva para reconocer y apoyar tantos voluntarios que se dedican con pasión a los más necesidades, tanto religiosos como laicos.
En el mensaje, que ha publicado el Vaticano un día antes de que se celebre la cumbre de los líderes del G7 en el sur de Italia, donde está prevista una alocución del Papa para tratar asuntos clave como los retos de Inteligencia Artificial o los conflictos bélicos a nivel mundial.
El Papa considera que los líderes mundiales se empobrecen “por políticas equivocadas relacionadas con las armas” que causan “víctimas inocentes”. “La felicidad no se puede adquirir pisoteando los derechos y la dignidad de los demás”, avisa.
Finalmente, apunta que cada cristiano y cada comunidad están llamados a ser instrumento de Dios para la liberación y promoción de los pobres, y para permitirles ser plenamente parte de la sociedad.