Hoy: 9 de noviembre de 2024
En el marco del Consejo de Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), el ministro de Sanidad en funciones, José Miñones, ha informado de la tramitación normativa que llevará a cabo para la trasposición de la Directiva Europea 2022/2100 sobre tabaco calentado. Esta normativa obligará a incluir en el empaquetado advertencias sanitarias sobre el riesgo de estos productos sobre la salud. Además, prohibirá los ingredientes o aditivos que contengan aromas.
“Estamos dando un paso adicional en la protección de la salud, complementando con otras medidas como la incorporación de un segundo medicamento financiado para dejar de fumar”, señaló Miñones, destacando las “dos líneas” de trabajo que serán el foco de esta trasposición.
El ministro ha recalcado que el Ministerio de Sanidad trabaja con el objetivo de lograr una generación libre de humo para el año 2030, con la ampliación de espacios libres de humos y una regulación más estricta en el uso de los vapeadores, especialmente en el caso de menores.
Durante la sesión, los consejeros han sido informados sobre la modificación del Real Decreto 579/2017 para la transposición de la Directiva Delegada (UE) 2022/2100, que establece la regulación del tabaco calentado. Esta directiva europea, publicada en junio de 2022, debía ser adoptada por los estados miembros antes del 23 de julio de 2023 y aplicada a partir del 23 de octubre de 2023.
La directiva define el tabaco calentado como un producto novedoso que se calienta para producir una emisión con nicotina y otras sustancias químicas, la cual es inhalada por los usuarios, clasificándose como un producto del tabaco sin combustión o un producto del tabaco para fumar, según sus características.