El presidente podría acogerse a su derecho a no declarar, como hizo su esposa Begoña Gómez en su reciente comparecencia como imputada ante el juez
El juez Juan Carlos Peinado, instructor del ‘caso Begoña Gómez’, ha ordenado a los servicios técnicos de los juzgados de Madrid, que instale un equipo audiovisual en el despacho en La Moncloa del presidente Pedro Sánchez para grabar la imagen y el sonido del interrogatorio al que lo someterá el próximo martes día 30.
Peinado, tal como ha estado haciendo con todos los testigos e imputados que han desfilado hasta el momento por su juzgado, entiende que el presidente es un testigo más y que su testimonio debe quedar grabado para incorporarlo al sumario por corrupción y tráfico de influencias que tramita contra su esposa, Begoña Gómez.
Un día antes, el 29, el juez tiene previsto asimismo desplazarse hasta un hospital de Madrid para interrogar, como imputado (a esta figura se le llama ahora investigado), a Carlos Barrabés, socio de Begoña Gómez, la esposa del presidente Sánchez, que también está imputada por los mismos citados delitos.
Sánchez, en calidad de testigo
La declaración de Sánchez en La Moncloa, en calidad de testigo, ha sido fijada para las 11.00 del martes día 30, tal como ha adelantado en primicia Fuentes Informadas.
El juez acudirá a La Moncloa acompañado del fiscal (quien en este sumario parece tener trastocado su papel y más que como acusador está actuando de abogado defensor de la mujer de Sánchez) y de los funcionarios de su juzgado que llevan estas diligencias.
Pedro Sánchez tiene la opción de negarse a declarar, tal como hizo Begoña Gómez en su reciente comparecencia como imputada ante el juez. Para ello tendría que alegar que no desea declarar puesto que la incriminada es su esposa, y la ley faculta a los testigos a rehusar declarar contra familiares directos. No obstante, si decide contestar a las preguntas que le formulen las partes personadas en la causa, está obligado a decir la verdad o podría incurrir en falso testimonio en sede judicial.
Aclarar las cosas
Esta puede ser una buena ocasión para que Sánchez dé explicaciones sobre el escándalo que afecta a su mujer. Pese a las reiteradas peticiones, también desde los partidos de la oposición, para que explique lo que sabe de los negocios de su esposa, el presidente no ha dicho nada. Simplemente, se ha limitado a avanzar que en setiembre pretende aprobar una ley, que él llama de regeneración democrática, para acallar a los medios de comunicación que están publicando las andanzas de su esposa.