El juez Adolfo Carretero ha descartado imputar a la actriz Elisa Mouliaá por presuntamente presionar a Soraya, una de las organizadoras de la fiesta en la que presuntamente el exdiputado Íñigo Errejón la agredió sexualmente. Asimismo, tampoco investigará al exdirigente por hablar con Borja, pareja de Soraya y que también declaró en la causa como testigo.
En un auto, al que ha tenido acceso Europa Press, el magistrado que investiga a Errejón por un presunto delito de agresión sexual contra Mouliaá ha resuelto de forma conjunta las dos peticiones. El político pidió que se investigase a la actriz por un delito contra la Administración de Justicia y Mouliaá hizo lo propio con Errejón.
El que fuera portavoz de Sumar acusó a Mouliaá de tener una «conducta coactiva e intimidatoria» con Soraya con el objetivo de que «secundara su declaración judicial y su denuncia» en su testifical. Errejón se basaba, en concreto, en los mensajes contenidos en el teléfono de la actriz y recogidos en un oficio de la Policía Nacional, aportado a la causa.
El juez, sin embargo, considera que del «contenido de las conversaciones no resulta ninguna amenaza expresa ni intimidación vertida por Mouliaá, que es lo que exige el tipo, sino una confrontación de pareceres, en ocasiones fuerte, en relación con los hechos denunciados, no pidiendo Mouliaá a la testigo que mintiese o dijese su versión, sino que no le perjudicase o que dijese que no vio nada si es que fuese así».
«Ya que los hechos sucedieron en la intimidad y Mouliaá siempre ha mantenido su versión, lo que corrobora la testigo en parte, aunque contradiga en muchos aspectos la versión de Mouliaá», añade el instructor.
En esta línea, el juez sostiene que «hablar con un testigo amigo antes de la declaración no constituye una amenaza o intimidación máxime cuando la testigo declaró lo que tuvo por conveniente en su declaración y no aparece que fuera muy influida por Mouliaá, sino más bien lo contrario».
En lo relativo a la petición de Mouliaá, que solicitó ampliar la denuncia contra Errejón por hablar con un testigo, el juez aclara que fue Borja el que «se puso en contacto» con el exdiputado. «Por lo que declaró (Borja) a este instructor, no consta tampoco que Errejón le amenazase e intimidase ni le dijese expresamente lo que tenía que testificar», apostilla.
Cabe recordar que Borja contactó con Errejón antes de su declaración como testigo en la causa al considerar injusta la denuncia en su contra y, en esa conversación, le preguntó: «¿Cuál es el plan con el juicio?».