Hoy: 22 de noviembre de 2024
El papa Francisco tiene una agenda intensa en 2024 y algunos de los retos que se le presentan son la preparación del Jubileo de la Esperanza, las relaciones del Vaticano con China, la sinodalidad y sus problemas de salud. Y otro evento importante en este año para él es la canonización de la primera mujer santa de Argentina, ‘Mama Antula’.
María Antonia de Paz y Figueroa, conocida como ‘Mama Antula’, es considerada en Argentina la madre de la patria. Destacó por promover la idea de la independencia del país, que se hizo realidad en 1816. Tras la expulsión de la orden de España y de sus territorios en América en 1767, mantuvo viva la espiritualidad ignaciana por toda la nación sudamericana. De hecho, recorrió 5.000 kilómetros hasta llegar a Buenos Aires, donde fundó programas de caridad para mujeres y niños y una casa de ejercicios espirituales. Por eso, el Papa la canonizará santa el 11 de febrero.
Por otra parte, respecto al Jubileo de la Esperanza de 2025, se espera que Francisco lo inaugure antes de Navidad. El rito se remonta al año 1.500, y en él se abre la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro.
Será su segundo jubileo, ya que el primero es el de la Misericordia, que tuvo lugar en la República Centroafricana en noviembre del 2015.
La agenda exterior de Francisco va a ser también un gran desafío este año por su estado de salud. Ya ha revelado su deseo de visitar Argentina, Bélgica, Papúa Nueva Guinea y Timor Oriental, el país con más católicos de Asia.
En torno a la relación entre el Vaticano y China, los dos países tendrán que decidir si renuevan el acuerdo entre ambos para el nombramiento consensuado de los obispos católicos en la nación asiática. Este pacto está vigente desde el 22 de octubre.
También en 2024, Francisco presidirá la segunda y última sesión del Sínodo sobre la Sinodalidad, en octubre. Una cita crucial en su compromiso por reformar la Iglesia católica y conducirla a un nuevo camino misionero.
En la última edición, celebrada en el pasado octubre, participaron 464 miembros, entre obispos y laicos. De estos, 364 tuvieron derecho a voto, incluidas 54 mujeres por primera vez. Y dos meses después de la primera sesión del Sínodo, el Papa aprobó la bendición a las parejas homosexuales sin equipararlas al matrimonio.