Hoy: 26 de diciembre de 2024
“Sólo para sí Dios no es extraño, ni tampoco para sí es nuevo… los acontecimientos y noticias que vienen de Dios hasta los hombres están como en una isla a la que se accede por “un no sé qué que queda balbuciendo” , mientras tanto, sentimos la extrañeza de lo inalcanzable.
Los poetas del 27 que hemos ido refiriendo en Fuentes Informadas se sintieron conmovidos al leer la densidad amorosa y poética de San Juan de la Cruz. “Ninguno tan preferido como él” señaló Vicente Aleixandre días antes de que le entregaran el Nobel. A García Lorca le ensimismaba el verso donde asomaba por el otero “el ciervo vulnerado”. Miguel Hernández se suspendía con el Cántico en la mano mientras dejaba a las cabras que pastaran a sus anchas por los montes de Orihuela… Santa Teresa dijo de él que era “un hombre celestial y divino” y a nosotros sólo nos queda ponernos de rodillas cuando sentimos su nombre en la palabra.
El 14 de diciembre de 1591 San Juan de la Cruz murió en Úbeda deshecho en amores, abiertos los ojos a una luz de la que ya estaba acostumbrado.
pedrouve