El diario británico The Times revela que el Gobierno español acusó erróneamente a un agente de la Guardia Civil de conspirar para colocar una bomba bajo el coche del presidente Pedro Sánchez.
Según el periódico, la acusación se basó en una noticia falsa que afirmaba que el oficial, entonces miembro de la Unidad Central Operativa (UCO), había expresado en 2021 su intención de atentar contra el mandatario. Sin embargo, esta información fue desmentida posteriormente por la cadena pública RTVE.
A pesar de la refutación, tres ministros del Gobierno, incluyendo a la portavoz Pilar Alegría y la vicepresidenta María Jesús Montero, mantuvieron públicamente la acusación. Este incidente coincide con la filtración de grabaciones que sugieren que miembros del Partido Socialista intentaron desacreditar a la unidad policial que investiga casos de corrupción relacionados con la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, su hermano David Sánchez y el exministro José Luis Ábalos.
El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, califica las acciones del Gobierno como «engañosas y opresivas», convocando una protesta masiva en respuesta. Mientras tanto, figuras clave del PSOE, como Leire Díez, niegan cualquier irregularidad, alegando que sus acciones formaban parte de una labor periodística.