Una batalla tras otra, la nueva épica de Paul Thomas Anderson, ha sorprendido a críticos y público. Su estreno en Norteamérica dejó 22.4 millones de dólares en taquilla durante el primer fin de semana. Para muchos, esa cifra podría parecer modesta, pero la película ya genera conversación.
Warner Bros. apostó fuerte. El estudio invirtió más de 130 millones de dólares en producir el filme y en su marketing. La meta era ambiciosa: atraer a la audiencia hacia un drama de 170 minutos, protagonizado por Leonardo DiCaprio, Teyana Taylor y Sean Penn. Una apuesta tan grande normalmente se reserva a franquicias o películas de superhéroes. Sin embargo, Anderson logró captar la atención del público con una historia de rebelión y resistencia que refleja conflictos políticos actuales.
Los críticos no han dudado en calificarla como la película del año. Su calidad narrativa y la fuerza de sus actuaciones la han colocado en el radar de los pronosticadores del Óscar, que la señalan como favorita para Mejor Película. Además, el poder de convocatoria de DiCaprio ayudó a que la cinta sumara 26.1 millones de dólares en taquilla internacional, según ha publicado El Diario de Yucatán.
Aunque las críticas son brillantes y las estrellas poderosas, el éxito comercial todavía no está garantizado. Para una producción de este tamaño, el debut de 22.4 millones de dólares podría considerarse bajo. La rentabilidad será un camino largo, que dependerá más del boca a boca y de la conversación en torno a premios que del primer fin de semana.
Aun así, hay señales alentadoras. Los espectadores le dieron una calificación “A” en CinemaScore, un indicador mucho más alto que los lanzamientos previos de Anderson, como Boogie Nights o Magnolia. Esto sugiere que la película podría mantenerse fuerte en taquilla durante varias semanas, incluso meses.
Históricamente, las películas de Anderson no han sido éxitos masivos. Su mayor recaudación fue There Will Be Blood, con 76.4 millones de dólares en todo el mundo. Aun así, Una batalla tras otra ha marcado un hito para Warner Bros., siendo la novena película del estudio en debutar en el primer lugar de la taquilla este año. La combinación de dirección de autor, actuaciones destacadas y la expectativa de premios convierte a esta obra en un verdadero evento cinematográfico.