El uso de relajantes neuromusculares reduce los eventos adversos importantes, especialmente los trastornos cardiovasculares
La tasa de parada cardiaca en el proceso de intubación (1,9%) e incluso la de fallecimiento (1,1%) son muy bajas e inferiores a los datos de otros países europeos del entorno, según el estudio más ambicioso llevado a cabo hasta ahora en España respecto la intubación de pacientes críticos y en el que han participado 43 UCI de todo el país, analizando los casos de 1.837 pacientes y con la participación de más de 75 investigadores.
El estudio confirma que constituye un factor de riesgo independiente de mortalidad a los 28 días; que el uso de relajantes neuromusculares reduce los eventos adversos importantes, especialmente los trastornos cardiovasculares; que la videolaringoscopia mejora la tasa de éxito del primer intento de intubación, y que el manejo de la vía aérea difícil se asocia con una alta tasa de eventos adversos importantes.
Por otro lado, han identificado la inestabilidad cardiovascular como el evento adverso asociado con menor probabilidad de supervivencia; que la tasa de eventos adversos se incrementa casi un 20% si se intuba a la primera o a la cuarta (del 37% al 54%); concretamente, el 38,59% de los casos analizados sufrieron un evento adverso importante asociado a la intubación.
Mientras, el perfil de paciente en España que sufre eventos adversos asociados a la intubación con más frecuencia: varón de 65 años, con sobrepeso y probabilidad de insuficiencia cardiaca y/o enfermedad pulmonar crónica previa al ingreso.
“Hay margen de mejora”
Los resultados resaltan la importancia del éxito de la intubación al primer intento. De hecho, cada repetición se asocia con una mayor prevalencia de eventos adversos importantes.
Según los datos del estudio, en los pacientes intubados al primer intento, la ratio de presencia de eventos adversos es del 37%; por un 54% de los que fueron intubados al cuarto o más intentos. Estos resultados obtenidos en los Servicios de Medicina Intensiva españoles son equiparables a lo queo curre en otros países de nuestro entorno.
“Tenemos una tasa similar de eventos adversos a los publicados en otras series recientes de países europeos o EEUU. Según los datos del estudio, la tasa de parada cardiaca en el proceso de intubación (1,9%) e incluso la de fallecimiento (1,1%) son muy bajas; inferiores a las que reporta un estudio internacionalpublicado en 2021 y que incluyó pacientes críticos de 29 países (3,1% y 1,48%, respectivamente)”, prosigue el doctor Garnacho.
Sin embargo, los intensivistas españoles consideran que hay margen de mejora en el manejo de la vía aérea difícil pues “debemos trabajar para establecer la mejor estrategia que permita reducir al máximo los eventos adversos graves, en especial la aparición de inestabilidad hemodinámica”.