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El director de un instituto ‘impone’ quitarle la matrícula de honor al mejor alumno para dársela a su hijo

Presunto Nepotismo. Colegio Antonio Soler

Centro Educativo Padre Antonio Soler. / FB

Presunto nepotismo en un centro educativo del Gobierno de Ayuso: los vástagos del jefe educativo acumulan gran parte de las matrículas

El Centro Integrado de Enseñanzas Artísticas de Música y Educación Primaria y Secundaria de San Lorenzo de El Escorial “Padre Antonio Soler” es el primer centro de estas características creado en la Comunidad de Madrid. Dicho Centro ofrece la posibilidad de cursar de forma simultánea e integrada las enseñanzas de primaria, ESO y bachillerato con las enseñanzas elementales y profesionales de música. Desde su creación, el centro ha sido cuna de numerosas generaciones de jóvenes y brillantes músicos. Solo hay dos centros así en toda la Comunidad.

Este Centro Educativo depende administrativamente de la Dirección de Administración Territorial Madrid-Oeste (DAT), a cuyo frente está José Macías Velázquez.

El pasado mes de junio saltó la sorpresa en este centro. Fuentes de la DAT están escandalizadas con lo sucedido. A mediados del mes de junio tuvo entrada en el DAT una reclamación interpuesta por el entonces vicedirector, y, desde el pasado 1 de julio, actual director de este centro educativo, Juan Manuel Colino Cruz, en la que impugnaba la no concesión a uno de sus hijos de la matrícula de honor en su instrumento musical.

Según la información que maneja este medio, los hijos del hoy director están matriculados en este centro y vienen acumulando, año tras año, reconocimientos, menciones y, lo que es más importante, la joya de la corona, las Matrículas de Honor en su instrumento musical. Todos los hijos del director han sido alumnos brillantes, pero, pese a ello, resulta altamente improbable, según fuentes del instituto, la acumulación de Matrículas de Honor que atesoran, lo que parece, más que casual, “sospechoso y propio de países tercermundistas y, desde luego, de Administraciones educativas desconocedoras de los principios de igualdad, mérito y capacidad”, agregan los citados medios.

Contra todo pronóstico, otro alumno es mejor

El pasado mes de mayo, el “orden establecido” supuestamente en favor de la familia del director se desbarata por completo porque un alumno de nuevo ingreso, contra todo pronóstico, se alza con la matrícula de honor en el instrumento que toca precisamente uno de los hijos del director.

El tribunal calificador de la prueba, compuesto por tres profesores del departamento musical al que pertenece dicho instrumento, la flauta, “tuvo la osadía”, siempre según los citados medios, de dejar al hijo del hoy director sin la ansiada, y habitual, matrícula. Dicha decisión quedó plasmada en un acta publicada el día 26 de mayo de 2023.

Los citados medios aseguran que la reacción del director fue de “indignación” e “intenso enfado”. El hoy director, pese al elevadísimo rango que ocupa en el mismo, no dudó en impugnar la decisión del tribunal calificador. “Quiere a toda costa que el tribunal calificador le devuelva la matrícula de honor a su hijo”, aseguran.

La reclamación presentada no va sola. Para que sea más efectiva, pues el asunto había que cerrarlo cuanto antes en el Centro Educativo, se inicia una campaña “de presión, descalificaciones y amenazas de posibles sanciones a los miembros del tribunal calificador”, describen las citadas fuentes, iniciada de hecho desde que se publicó la concesión de la matrícula de honor. Sus integrantes son tres profesores interinos, “con mucho que perder y nada que ganar si no se pliegan a los deseos y caprichos del hoy Director, actuando en beneficio de su familia”, remachan.

La tramitación de la reclamación comenzó en el propio centro educativo. Según establece el artículo 21 de la Orden 1031/2008 tiene unos plazos muy breves y un procedimiento muy sencillo en el que han de intervenir tres órganos del centro: el Jefe de Estudios, el Jefe de Departamento didáctico y responsable de la asignatura en la que hay discrepancia y el profesor tutor, en este caso, el tribunal calificador de la prueba de matrícula de honor. En nueve días hábiles todo debía quedar resuelto.

Pues bien, la Jefa de Estudios del Centro Educativo, el pasado día 1 de junio, dio traslado de la reclamación registrada por el hoy director a la Jefa del Departamento responsable del instrumento. “Mayor diligencia, imposible”, destacan las mencionadas fuentes.

Trasladada la misma al tribunal calificador, nuevamente, contra todo pronóstico, dicho tribunal se mantuvo en su decisión. Y emitió un informe en el que, además de considerar que la reclamación se había presentado fuera del plazo previsto, se ratificaba en su decisión, publicada el pasado 26 de mayo. La Jefa de Departamento registró en el Centro Educativo el día 5 de junio la desestimación de la reclamación.

El director se enfadó aún más. La intensa “presión” ejercida para torcer la voluntad del tribunal calificador no parecía haber dado sus frutos. En ese momento es cuando emerge la figura de la entonces directora, Isabel Vila Villar. Pese a que la referida orden no prevé su intervención en el procedimiento, decide tomar el control del asunto con mano firme y con la finalidad de propiciar una nueva resolución que pudiera ser favorable a los intereses personales de Colino, que entonces se perfilaba como su sustituto en la Dirección y que, según nos informan fuentes del Centro, ha sido su “mano derecha” en su condición de vicedirector de dicho centro.

Según reconoce la entonces directora del Centro, Sra. Vila, al DAT, ese mismo día 5 de junio, levantó el teléfono y llamó a la Jefa de Departamento. Le trasladó que el acuerdo del tribunal calificador no era válido, porque la reclamación no estaba fuera de plazo, y que se debía hacer uno nuevo. Recordándole, además, que el procedimiento de reclamación y sus trámites están regulados en la Orden 1031/2008, la misma orden que, según las citadas fuentes, no le confiere ninguna competencia para intervenir en él y mucho menos para dejar sin validez una resolución legítimamente adoptada por el tribunal calificador. “Debe ser el primer caso en la historia en que se anula un acuerdo administrativo por teléfono y sin someterse a procedimiento alguno”, aseguran.

Pero ella, que parece considerarse todopoderosa en el ejercicio de su cargo, hace lo que considera oportuno. Todavía es su centro y la Orden 1031/2008 solo parece regir para los demás. No para ella. Es decir, Vila antepone su voluntad a la norma.

Su intervención coloca de nuevo la reclamación en la casilla de salida y fuerza a que el tribunal calificador tenga que repensarse el asunto y volver a resolver. Mientras, la presión continúa sobre los miembros del tribunal para que “reconsideren” su decisión de conceder la matrícula de honor a un alumno no perteneciente a la familia del director Colino.

El principal apoyo del director, su antecesora

No obstante, la entonces directora no se fía. Y sigue muy de cerca esta reclamación, desplazando absolutamente a la Jefa de Estudios. La sigue tan de cerca que, según ella misma reconoce al DAT, el día 8 de junio, escribe un correo a la Jefa de Departamento. En él, le reprocha que sigue sin tener conocimiento de la contestación a la reclamación, le recuerda nuevamente lo que dice el artículo 21 de la referida Orden y sus obligaciones como Jefa de Departamento, y le pide que le indique en qué momento está el proceso de reclamación, pues han pasado los plazos para resolver. Finalmente, le traslada que comunicará a los interesados que en breve tendrán la respuesta. “Es decir, la directora Vila sigue interviniendo, de modo directo y sin rebozo alguno, en un procedimiento administrativo en el que no puede participar”, agregan las fuentes.

Inesperadamente, ese día 8 de junio surge un nuevo contratiempo para los inocultables propósitos de Vila y Colino. Los representantes legales del menor al que, sin haberlos informado de la reclamación, se pretendía despojar de la matrícula de honor obtenida, se han enterado de que se ha interpuesto una reclamación por parte de Colino contra la concesión de dicha matrícula. Ni que decir tiene que tal reclamación se ha mantenido en absoluto secreto por el Equipo Directivo del Centro Educativo.

Los representantes legales del alumno no enchufado han presentado un escrito personándose en el procedimiento. Solicitan que, a la mayor brevedad posible, se les facilite información y documentación sobre la reclamación y el procedimiento que la regula, y se les confiera un trámite de audiencia para formular alegaciones en defensa de los intereses legítimos de su hijo menor. Todo ello lo basan en los derechos que la la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas confiere a todo interesado en un procedimiento administrativo.

Se decide no tramitar de inmediato ese escrito, que queda, por el momento, guardado en un cajón. Pero es necesario calmar a esa familia, darles alguna respuesta, “entretenerlos”, en suma, mientras se cocina y consuma el despojo. Según la información que se nos ha facilitado a Fuentes Informadas, sus representantes legales son convocados a una reunión con la Directora y la Jefa de Estudios el día 13 de junio de 2023, fecha en la que, con toda probabilidad, la reclamación ya estará resuelta y notificada, como finalmente sucedió. Es escandaloso el contraste entre la lentitud y desidia con que la Directora y la Jefa de Estudios afrontan la tramitación de esta solicitud de la familia en defensa de los derechos del alumno que obtuvo la Matrícula de Honor y la diligencia e inmediatez con que reaccionan cuando se trata de garantizar el éxito de la reclamación interpuesta por el hoy Director.

Ese mismo 8 de junio se elabora por el tribunal calificador el segundo informe que impuso la Directora. Su extensión seis páginas, en las que se analiza con elegancia (pese a los graves ataques recibidos por el hoy Director), profusión y profesionalidad todos los aspectos relativos a la reclamación interpuesta.

Nuevamente, contra todo pronóstico, los tres integrantes del tribunal calificador, ajenos a la presión y a las descalificaciones recibidas, se ratifican por segunda vez en la decisión adoptada el día 26 de mayo de 2023.

El 9 de junio de 2023, el conjunto de los profesores componentes del Departamento elabora su informe, en el que concluyen que están de acuerdo con el proceso de evaluación que ha seguido el tribunal calificador de Matrícula de Honor, si bien no entran a valorar si comparten la decisión final de dicho tribunal por ser “soberano en su decisión”. Solo un miembro de dicho Departamento mostró su disconformidad con esta frase final, interesando que se eliminara.

El acta final se entrega a la Jefa de Estudios el 12 de junio y ese mismo día se da traslado de la misma a Colino.

Según fuentes de la DAT, el hoy director registró el 13 de junio en el Centro Educativo su escrito de reclamación contra dicha decisión de la Jefa de Departamento ante el DAT, en el que “ataca furibundamente a diestro y siniestro y descalifica gravemente a todos los profesores que han intervenido en este procedimiento”.

Según los mismos medios, la intención es intentar que la osadía de no plegarse a los deseos del hoy director y su antecesora no salga “gratis” a los “amotinados”. Además de revertir la concesión de la Matrícula de Honor, el hoy Director y la entonces Directora van a intentar que el DAT sancione a todos los implicados en la “rebelión”, relatan las citadas fuentes.

La reclamación sigue en manos del DAT. “Todo apunta a que se va a hacer lo posible para que, en esta segunda fase del procedimiento, la reclamación se estime y el hoy director salga triunfante de su batalla”. Las mismas fuentes aseguran que la familia del alumno que tiene concedida la Matrícula de Honor sigue tratando de evitar que se consume el escándalo.

Este periódico intentó ayer tarde, sin éxito, contactar con la dirección del centro para recabar su versión. Hoy volverá a intentarlo.

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