El IX conde Spencer sorprende con una invitación a los Sussex que desata especulaciones sobre la verdadera intención detrás del gesto y añade un nuevo capítulo al drama real
En un gesto navideño inesperado, el conde Spencer, hermano de la difunta princesa Diana, ha invitado al príncipe Harry y a Meghan Markle a regresar al Reino Unido para pasar la Navidad.
Las tensiones y desavenencias que los Sussex mantienen con los Windsor, especialmente con el rey Carlos III y el príncipe William, han sido ampliamente cubiertas en los medios de comunicación internacionales, con conflictos que han afectado notablemente las relaciones familiares con la corona.
Charles, el IX conde Spencer, ha expresado su deseo de reunirse con los Sussex durante la temporada festiva. La invitación incluye una estancia en la residencia familiar de Althorp House, donde Harry y Meghan, junto a sus hijos Archie y Lilibet, serían acogidos con los brazos abiertos para disfrutar de una Navidad tradicional inglesa. Este gesto ha sido recibido con gran interés por los medios británicos y seguidores de la realeza, quienes especulan sobre la posible aceptación de la oferta por parte de los Sussex. Según han declarado al diario ‘Express’ fuentes cercanas al hermano de la princesa Diana: “Es muy pronto para saber si aceptarán o no, pero la invitación está hecha”. Aunque Harry y su mujer no han confirmado si aceptarán la invitación, el gesto es visto como un símbolo de apoyo a la pareja en medio de un año complicado para la familia real británica, marcado por la enfermedad de Kate Middleton y el delicado estado de salud del monarca.
Muchos se preguntan si esta invitación podría llevar a un regreso más prolongado de Harry en el Reino Unido de cara a futuro cercano, mientras otros apuntan a que se trata simplemente de un gesto de cordialidad por parte de su familia materna. No obstante, la posibilidad de que los Sussex se unan a la familia Spencer para celebrar la Navidad vuelve a reafirmar públicamente que Harry cuenta con el apoyo de la familia de su madre. Cabe recordar que dos de sus tíos, Charles y Jane, estuvieron acompañándole en el servicio religioso celebrado en la Catedral de San Pablo de Londres por el décimo aniversario de los ‘Juegos Invictus’.