Hoy: 23 de noviembre de 2024
Real Madrid y FC Barcelona disputarán este sábado el Clásico veraniego, con poco de amistoso, en Dallas (Estados Unidos), un encuentro que permitirá a ambos conjuntos seguir perfilando su puesta a punto, con resultados excelentes para los blancos, aupados por el nuevo sistema y un entonado y protagonista Jude Bellingham, mientras que los azulgranas, que necesitan un empujón, llegan menos rodados y sin brillantez.
El AT&T Stadium de Dallas, a las 23.00 horas, será el escenario del partido de preparación, enmarcado en el Soccer Champions Tour, entre merengues y culés, en el punto álgido de sus pretemporadas.
Aunque lo primordial será continuar con los respectivos planes para aumentar el ritmo y construir una forma física y táctica óptimas, la rivalidad entre ambos equipos convertirá al duelo en todo menos en un amistoso.
Siempre deja buen sabor de boca ganar a tu máximo rival, aunque sea en Estados Unidos y en un amistoso veraniego, y demostrar que arrancan con superioridad el año. Y los madridistas llegan con unas sensaciones óptimas, con dos encuentros de preparación en sus piernas de un nivel más alto del esperado.
Aunque los rumores sobre una hipotética llegada de Kylian Mbappé este mismo verano cogen fuerza, el equipo blanco sigue aislado, intentando que esto sea algo secundario en esta pretemporada y afecte lo menos posible al rendimiento del equipo.
Además, lo está consiguiendo con un fútbol vistoso y poderoso, gracias nuevo rombo en el centro del campo ideado por Ancelotti y liderado por un sensacional Bellingham.
El diamante inglés se estrenó como goleador, con una preciosa y efectiva vaselina, ante el Manchester United, en el segundo compromiso de pretemporada.
El Real Madrid sumó otra victoria en su gira, después del primer triunfo (3-2) sobre el AC Milan, tras imponerse por 2-0 en el NRG Stadium de Houston al United, con los golazos de Bellingham y la chilena inapelable de Joselu Mato en la recta final.
El conjunto madridista llega con un gran estado anímico que espera reforzar en este Clásico veraniego, mientras que los blaugranas quieren que este ‘importante’ duelo sea un punto de inflexión que enderece su escasa puesta a punto.
Los catalanes no viven todavía con esa ilusión que reina en Madrid, en una pretemporada marcada hasta ahora por el virus de gastroenteritis que provocó la suspensión del primer duelo de su gira estadounidense ante la Juventus. Este contratiempo aplazó el ‘debut’ de Ilkay Gündogan y Oriol Romeu, ya que el estreno de Iñigo Martínez tendrá que esperar por una lesión en el pie.
Así, su puesta de largo en pretemporada llegó en el segundo compromiso programado, ante el Arsenal inglés en el SoFi Stadium de Inglewood. Y no pudieron debutar con sonrisa, ya que unos más rodados ‘gunners’ les endosaron una manita (3-5), en un duelo loco lleno de idas y venidas.
Los azulgranas desaprovecharon dos ventajas en el marcador, pagando la falta de ritmo y de entrenamientos, también provocado por esa gastroenteritis vírica. “Es un buen test pese al resultado”, señaló Xavi Hernández después de un duelo con una intensidad por encima de lo esperado, según el de Terrassa.
El de este sábado será el tercer Clásico en suelo estadounidense. El antecedente más reciente fue el año pasado, en un choque algo bronco y de una energía lejana a la de un amistoso y que acabó con triunfo culé. La primera vez que Real Madrid y Barça se midieron en Estados Unidos en pretemporada fue en 2017, con victoria (3-2) también de los catalanes.Copiar al portapapeles