Hay días que amanecen envueltos en desatinos inesperados, a causa de que no siempre salen bien las manipulaciones: la Audiencia reconoce que pudo haber delito en el posible tráfico de influencias que en unas cartas, y no de amor, escribió su esposa
Los humanos somos, para empezar, desconfiados. Lo lógico y normal, y puede que en este caso también, sea que en una familia resplandezcan los vínculos amorosos, que unen entre sí a sus miembros, independientemente de sus criterios, actitudes o malandanzas. El matrimonio
Me uno hoy al inmenso coro de los defraudados por los Partidos de oposición que contribuyeron a que en El Congreso se aprobara, unánimemente, la ley que libera a los asesinos y humilla, una vez más, a quienes tuvieron que soportar la