Suelen acudir a mi ventana, mientras desayuno, una o dos gaviotas por si consiguen algo desde la ranura abierta en el cristal de la izquierda. Al principio, aun con la fijeza de sus ojos amenazantes, no gruñían en el alféizar porque alguna
Asomarse al foro de la política española es como sacar entrada para el foro de los leones, donde las fieras administraban los tiempos de su poder y de su fuerza para despedazar a los que iban muriendo a dentelladas sin que les
Tengo amigos que al amanecer hablan con sus macetas. Otros, que cuando abrazan parece que te cachean, a ver si encuentran en la palmadita algo más allá del afecto. La mayoría, han aprendido a esconder sus secretos bajo la mirada y sólo
Tengo un amigo que llama la Yoli a su mujer, no por disparatada e inculta como la original, ni por haberse gastado cerca de cincuenta mil euros en restaurantes y viajes, sino por monilla y desenvuelta. Resulta inimaginable que una vicepresidenta del