El debut no se libró de retos, se enfrentó a un Tottenham mayoritariamente compuesto por suplentes
En el comienzo del traslado del FC Barcelona a su nuevo hogar en Montjuïc, el equipo experimentó un inicio dubitativo en el Trofeo Joan Gamper. A tan solo cuatro días de la Liga, el actual campeón parece estar lleno de expectativas y anticipación. Con la plantilla aún tomando forma y bajo la dirección de Xavi, el Barça se prepara para un período de ajustes tanto en el terreno de juego como en la adaptación a su nueva casa.
El debut no estuvo exento de desafíos, ya que el Barcelona tuvo que enfrentarse a un Tottenham conformado mayoritariamente por suplentes y luchó para obtener la victoria. No obstante, el equipo logró revertir la situación hacia el final del partido. Los goles de Ferran (minuto 81), Ansu (89) y Abde (93) aseguraron una remontada que dejó atrás el marcador inicial establecido por Lewandowski para el equipo inglés. Skipp, por su parte, destacó con dos goles para el Tottenham.
En medio de esta etapa de transición, Xavi compartió sus pensamientos: “No será una temporada fácil, será atípica porque cambiamos de casa; os necesitamos más que nunca”, señaló en referencia al apoyo fundamental de la afición. Mientras tanto, en los despachos del club, se discutía la estrategia de precios de entradas, variando entre 49 y 399 euros según la zona del estadio, en un intento por acomodarse a la nueva ubicación.
La asistencia al Trofeo Joan Gamper registró 35.234 espectadores, lo que representó el 66% de la capacidad total del estadio. Esta cifra marcó una diferencia significativa en comparación con los 83.021 asistentes del año anterior y la marcada disminución en relación a las 98.912 personas presentes en el Barcelona-Arsenal en 2019, previo a la pandemia. Con estas cifras y desafíos presentes, el Barcelona inicia su camino en Montjuïc con una mezcla de incertidumbre y esperanza en el horizonte.