El apoyo ciudadano a la energía nuclear en España se ha disparado en el último año. Según el Barómetro del Real Instituto Elcano, el 66% de los españoles respalda que las centrales nucleares continúen en funcionamiento. Esta cifra representa un incremento notable de 23 puntos respecto a 2023, cuando el respaldo era del 44%.
El informe sugiere que este cambio de opinión podría estar relacionado con el gran apagón eléctrico que afectó a toda España el pasado 28 de abril, así como con el intenso debate público que se generó a raíz del mismo. «El recuerdo de lo sucedido con el apagón general y el debate público producido en torno a él, han podido generar este mayor apoyo a la energía nuclear en España», explica el estudio.
El sondeo fue realizado entre el 19 y el 29 de mayo de 2025 a través de 1.000 entrevistas a personas de entre 18 y 80 años, residentes en todas las comunidades autónomas, además de Ceuta y Melilla. Los resultados muestran diferencias significativas por género, edad e ideología.
En términos de género, el apoyo a mantener activas las centrales nucleares es mayor entre los hombres (75%) que entre las mujeres (58%). Por edad, los jóvenes entre 18 y 29 años son los más favorables (75%), mientras que los mayores de 65 años lo son en menor medida (63%). En cuanto a la ideología, el 87% de las personas identificadas con la derecha apoya la energía nuclear, frente al 40% de quienes se ubican en la izquierda. El centro político, con un 71%, se alinea más con la derecha en esta cuestión.
El repunte en el apoyo también puede interpretarse como una respuesta práctica a la creciente preocupación por la estabilidad energética del país. La percepción de que las fuentes renovables aún no garantizan un suministro constante podría estar empujando a parte de la ciudadanía a ver la energía nuclear como una alternativa necesaria, al menos durante un periodo de transición energética.
Además, el estudio podría influir en el debate político sobre la planificación energética del futuro, ya que el respaldo social a mantener las centrales activas aumenta en un momento en que se discute el calendario de cierre progresivo de estas instalaciones. Con esta nueva tendencia en la opinión pública, algunos sectores podrían presionar para reabrir el debate sobre una posible ampliación de la vida útil de las centrales nucleares españolas.