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El 67% de los pacientes de cáncer de pulmón en Europa sufren las dificultades económicas asociadas

Paciente hospitalizada mirando cáncer y una radiografía de pulmones

Paciente hospitalizada mirando una radiografía de pulmones | Fuente: iStock

Los gastos en desplazamiento, facturas y artículos de cuidado personal se añaden a los gastos médicos, encareciendo el coste de vida

Un reciente informe de Lung Cancer Europe (LuCE) revela que el 66,7% de los pacientes europeos de cáncer de pulmón sufren problemas financieros debido a los altos costos asociados a la enfermedad. Además, esta carga económica está vinculada a efectos negativos en la salud mental de los pacientes, con un impacto que va desde la ansiedad y la depresión hasta una reducción de la actividad social y un deterioro en el autocuidado.

Alfonso Aguarón Turrientes, responsable de Coordinación de Políticas Públicas de LuCE, señaló durante el 9º Foro sobre Cáncer de Pulmón, organizado por la AEACaP y la Fundación MÁS QUE IDEAS, que muchos pacientes ven afectada su salud mental debido a la falta de ingresos.

Según el informe, el 73,5% de los encuestados enfrentan gastos médicos y el 87,2% deben cubrir gastos no médicos, como desplazamientos, facturas de servicios y artículos de cuidado personal. Además, el 62,9% de los hogares ha sufrido una reducción de ingresos desde el diagnóstico, lo que en muchos casos representa una disminución de más de un tercio de sus ingresos totales.

El coste del día a día

María Ángeles Marín Rodríguez, vicepresidenta de la AEACaP y paciente de cáncer de pulmón, describió su diagnóstico como un “tsunami” que afectó a todos los aspectos de su vida, incluyendo su economía, trabajo y vida familiar. Rodríguez destacó que, además de los costos médicos, los pacientes enfrentan gastos continuos por los efectos secundarios de los tratamientos, como la compra de cremas y productos para llagas, que no siempre están cubiertos por el sistema de salud.

Esta situación lleva a muchos pacientes a asumir un costo mensual que puede llegar a 200 euros, lo que se agrava cuando los ingresos del hogar disminuyen por la enfermedad. En esta línea, Rodríguez también subrayó la necesidad de un apoyo psicológico constante y multidisciplinar, incluyendo fisioterapeutas especializados y nutricionistas, para mejorar el acompañamiento durante el tratamiento.

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