Hoy: 22 de noviembre de 2024
El presidente de Egipto, Abdelfatá al Sisi, y el rey Abdalá II de Jordania han expresado este miércoles su “rechazo total” a “todos los intentos de liquidar la causa palestina” y provocar el “desplazamiento forzoso” de la población de la Franja de Gaza hacia ambos países, en medio de la ofensiva militar lanzada por Israel contra el enclave tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
La Casa Real jordana ha indicado en un comunicado publicado tras la reunión que han mantenido ambos líderes en El Cairo que ambos han subrayado “la necesidad de que el mundo en su conjunto trabaje para un alto el fuego inmediato en Gaza, la entrega suficiente y sostenible de ayuda humanitaria y un alivio de la situación trágica y el sufrimiento de los gazatíes”.
“Los dos líderes han manifestado que la comunidad internacional tiene una inmensa responsabilidad política y ética de cara a la aplicación de las resoluciones del Consejo de Seguridad y la Asamblea General de Naciones Unidas para mantener la integridad de estas entidades internacionales”, ha dicho.
Así, ambos han hecho hincapié además en “la necesidad de hacer frente a cualquier intento de reocupar partes de Gaza, construir ‘zonas tapón’ en la Franja o separarla de Cisjordania”, antes de advertir de que la continuación del conflicto “puede arrastrar a toda la región a una catástrofe que pagará todo el mundo”.
Abdalá II ha alertado además de que “la continuada expansión de las operaciones israelíes en el sur de Gaza tendrá repercusiones catastróficas a nivel humanitario y de seguridad” y se ha pronunciado igualmente contra “el aumento de las medidas israelíes” en Cisjordania y Jerusalén Este, incluida “la violencia de colonos extremistas”.
Por ello, tanto el monarca jordano como el presidente egipcio han pedido “crear un horizonte político” para “una paz justa y exhaustiva” a partir de la solución de dos Estados, incluida la creación de “un Estado palestino independiente en las fronteras del 4 de junio de 1967, con Jerusalén Este como capital, en línea con el Derecho Internacional y las resoluciones relevantes de la ONU”.