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Educación destituye a ‘Juanma’ Colino como director del ‘Padre Antonio Soler’ por el nepotismo de su hijo y la polémica matrícula de honor

Fachada del Instituto Padre Antonio Soler

Fachada del Instituto Padre Antonio Soler

Colino continuará como de profesor de flauta, la materia que desató la polémica sobre quién era el alumno que mejor tocaba el instrumento

El Centro Integrado de Enseñanzas Artísticas de Música y de Educación Primaria y Secundaria “Padre Antonio Soler”, de San Lorenzo de El Escorial, estrenará nuevo curso escolar este lunes con un nuevo director y equipo directivo. La Consejería de Educación ha destituido del cargo a Juan Manuel ‘Juanma’ Colino, quien era director hasta ahora, el anuncio de su dimisión fue una fakes, por su activa intervención antes sus colegas en favor de su hijo para que le dieran la matrícula de honor en el instrumento de flauta.

Y todo ello pese a que el tribunal calificador, formado por profesores, algunos interinos, de su propio departamento, el de Viento-madera, le dijo por dos veces a Colino que el mejor alumno no era su hijo. Y que se mantenía en su decisión de otorgársela a otro alumno cuya actuación había sido más brillante.

En junio se desató todo este lío, que ha sido comidilla educativa del verano merced a las informaciones exclusivas de FUENTES INFORMADAS, cuando Colino se enteró de que sus colegas no le habían dado la matrícula de honor a su hijo.

Toda la actuación de Colino tras saber que su hijo se había quedado el segundo ha sido muy desafortunada. Elevó recursos a la Comunidad de Madrid contra los compañeros que habían negado el galardón escolar a su hijo, a los que puso verdes y trató de incompetentes, incluso llegó a pedir que se les sancionara, y todo ello como director de este instituto. Que es muy especial porque los alumnos están en una especie de conservatorio de música a la vez que estudian las asignaturas escolares ordinarias. Una experiencia piloto de Esperanza Aguirre. Solo hay otro igual en Madrid.

Los estudiantes más duchos en música salen de allí con plazas casi seguras en las grandes orquestas. Y si se obtiene una matrícula de honor, es un puente de oro seguro para tener un trabajo.

El Castillo, así define Colino a este centro, en el que lleva muchos años, parte de ellos como vicedirector, pero casi siempre inmerso en el equipo de dirección. Ha tenido más hijos en este centro, y las matrículas de honor les han acompañado.

Le contrarió en exceso que colegas suyos, algunos interinos, o sea, dependientes de él para su continuidad docente, hubiesen visto mejores dotes en flauta a otro alumno que a su hijo. Y montó el lío.

Recursos, dos, ante sus propios colegas del tribunal calificador, sin éxito: mantuvieron sus postura (la matrícula de honor no era para su hijo); y otro, de más empaque, ante el director del Área Territorial Madrid Oeste, José Macías Velázquez, y la Consejería de Educación, a cuyo frente se encuentra Emilio Viciana Duro. Educación resolvió quitándole la razón y avalando la decisión del tribunal calificador del instituto. No podía ser de otra manera.

Era vicedirector hasta el pasado 1 de julio, cuando fue ascendido a director. En sus primeros días, y coincidiendo con su ascenso, Colino renovó el equipo directivo y se cargó a la jefa del Departamento de Viento-madera, la que había nombrado al tribunal calificador que negó a su hijo la matrícula. Apartó de él a todos los colegas que no tuvieron un papel activo defendiéndole cuando afloró este escándalo de nepotismo a través de este periódico.

Durante el escándalo, que la Comunidad por fin ha cortado ya de raíz destituyéndole, Colino ha hecho muchas cosas raras. Una de ellas es que envió una carta a padres y alumnos del centro, mediante la web oficial, anunciándoles que dejaba el cargo. Pero días después todo indica que se arrepintió y quitó la carta de despedida de la web. Y no dijo ni mu.

Este periódico trató varias veces de obtener, sin éxito, su versión (es decir, si la retirada de la carta significaba que abjuraba, o qué se mantenía en el cargo y se desdecía de la renuncia). Tampoco, ni mu.

Ahora, con el inminente comienzo del curso, este lunes, y la situación de incertidumbre acumulada, parece que Macías, en nombre de la Consejería de Educación, le ha comunicado su cese. El periodo más corto de un director. Fue nombrado en julio. Envió la carta a fines de ese mes.

Sigue como director en el centro, está adscrito al departamento de flauta travesera. En fuentes cercanas al instituto confían en que no haya ningún problema con el alumno que inicial y finalmente se ha hecho con la matrícula de honor, que no es su hijo.

La nueva dirección del centro ha recaído en un profesional que, hasta su nombramiento, era profesor
del Conservatorio de Majadahonda. Este tendrá ahora que conformar y seleccionar al resto del equipo directivo y reconducir la complicada situación en la que se encuentra tras todo lo sucedido a raíz de la concesión de la matrícula de honor a un alumno distinto del hijo de Colino.

La tensión ha sido máxima este verano, rodeada de la incertidumbre sobre la validez de la carta de renuncia de Colino luego retirada de la web. En esa carta, Colino calificaba de fakes news las noticias que iba avanzando en exclusiva este medio acerca de este escándalo.

Su destitución acredita todas las informaciones publicadas por FUENTES INFORMADAS, nada de fakes news, entre ellas, una en la que Colino, en su recurso ante Educación para quitarle la matrícula de honor al otro alumno, con palabras más sutiles, calificaba de tontos e incompetentes a sus colegas del tribunal calificador.

Como el recurso no era público, podía permitirse desmentirlo porque sus colegas ignoraban su contenido. Pero este periódico publicó el documento íntegro oficial de colino, uno de los recursos, en los que ponía a parir a sus colegas, y despejaba cualquier duda sobre lo publicado por este periódico. Todo era cierto. Por eso Colino ha sido destituido.

No eran fakes news

FUENTES INFORMADAS ha sido el medio de comunicación que destapó este escándalo y que ha ido informando sobre la actuación que realizó Colino y el anterior equipo directivo, encabezado por la entonces directora, Isabel Vila Villar.

No hay, pues, fake news en este asunto. Es Colino el que falta a la verdad cuando en el comunicado en el que se despedía de las familias y del resto de la comunidad educativa autoproclama estar siendo víctima de una campaña de noticias falsas que motiva su decisión de dejar el cargo.

Tampoco este medio de comunicación ha deslegitimado injustamente a ese centro escolar y a su profesorado. El único que lo ha hecho, con su actuación y sus escritos, ha sido Colino que, con tal de conseguir que, un año más, su hijo se hiciera con la matrícula de honor en su instrumento musical, no ha dudado en enfangar y socavar la profesionalidad, el buen hacer y la credibilidad de dicho centro y del personal docente que compone todo un Departamento del mismo.

Para corroborar lo anterior, días atrás este periódico publicó íntegramente el texto de la segunda reclamación presentada por Colino el 13 de junio. A pesar de las pormenorizadas razones expuestas en las seis páginas que presenta el segundo informe emitido por el tribunal calificador, justificando su decisión de conferir la matrícula de honor al alumno que consideraron más brillante.

Y a pesar de que todo el profesorado integrante del Departamento de Viento-madera estuvo de acuerdo en la corrección del proceso de evaluación seguido por el referido tribunal, y no apreciando vicio ni irregularidad alguna, Colino, indignado por no haber conseguido revertir la inicial situación de origen, decidió que no se iba a conformar, que no iba a parar.

Y se dirigió al director del Área Territorial Madrid Oeste y presentó una reclamación totalmente inaceptable para un cargo como el suyo. Colino, en la reclamación de 13 de junio, como ya se informó en anteriores artículos, empleó datos falsos sobre la duración de la prueba, la ejecución de su hijo y la del otro alumno, obviando hechos y circunstancias que, necesariamente, conocía con tal de conseguir que ese alumno fuera despojado de la matrícula de honor.

Además, en ese escrito de 13 de junio redobló, más si cabe, los durísimos términos que dirigió
contra el tribunal calificador y contra los profesores del Departamento de viento madera en su
inicial reclamación, insultándolos, agraviándolos e injuriándolos sin medida alguna.

Colino, vicedirector y luego, desde el 1 de julio, director del centro, faltó a la dignidad y consideración profesional de todos estos profesores que, no se olvide, son compañeros y subordinados suyos. Finalmente, acabó solicitando sanciones disciplinarias para ellos.

Tal como adelantó este medio, la gravedad de la actuación seguida por Colino a raíz de la no
concesión a su hijo de una matrícula de honor hacía inviable que pudiera continuar ejerciendo
cargos directivos en un centro escolar, ni el de vicedirector ni el de director.

Pero ya, el hecho de que esa reclamación fuera desestimada íntegramente por el director de
Área Territorial Madrid Oeste (DAT) le colocaba en una situación imposible en ese centro. La
desestimación acordada por el DAT respaldaba sin ambages la labor desarrollada por el tribunal calificador y por el conjunto del Departamento de viento madera, sin admitir ni uno solo de los argumentos expuestos por Colino en su reclamación.

“Ni negligencia ni parcialidad”

El DAT, en su resolución desestimatoria, dejó claro que las falsedades, el desconocimiento absoluto de la asignatura, la parcialidad, la negligencia, el juicio sesgado y la manifiesta
incompetencia profesional no eran, en absoluto, atribuibles al tribunal calificador, ni tampoco al citado Departamento, ni a la profesora que entonces ocupaba su jefatura.

Finalmente, la Consejería de Educación y el Director de Área Territorial Madrid Oeste, José Macías Velázquez, han entendido que la educación madrileña y los niños y niñas que estudian en ella merecen que sus centros escolares sean dirigidos por profesionales sin tacha, que busquen en todas sus decisiones la consecución del interés general de todos los alumnos que están a su cargo y que actúen siempre teniendo presente, en todo momento y circunstancia, el principio de igualdad de oportunidades de todos los alumnos.

La educación es un derecho fundamental previsto en la Constitución española, que debe tener por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana de todos los alumnos en el respeto al conjunto de derechos y libertades fundamentales, sin que pueda existir discriminación por razón de nacimiento, ni por ninguna otra condición o circunstancia personal o social de los alumnos.

Fuentes cercanas al centro señalan: “Consideramos que la decisión de la Consejería de Educación y del Director de Área Territorial Madrid Oeste de nombrar a un nuevo director para que se haga cargo del centro escolar Padre Antonio Soler es una fantástica noticia para el conjunto del alumnado y de los profesores de ese centro escolar, que lanza, además, un claro mensaje al resto de centros escolares, cargos directivos y profesores que integran su sistema educativo”.

“El principio de igualdad de oportunidades y el respecto al esfuerzo, mérito y capacidad de los alumnos sin discriminación alguna han de ser siempre las premisas en las que se asiente el conjunto de su desempeño profesional y cualquier decisión o actuación que vayan a emprender o a adoptar. Ningún interés familiar o personal puede ensombrecer o condicionar tan importante y esencial labor”, concluyen estas fuentes.

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